Hasta que los juicios maten: un analisis de las clases sociales en la siesta de martes

“Hasta que los juicios maten”

Desde hace muchos siglos, las personas juzgan a otros por su apariencia, especialmente por su clase social. En el cuento, “La siesta del martes”, por Gabriel García Márquez, unos de estas personas juzgadas se llama Carlos Centeno, quien está acusado equivocadamente de ser un ladrón porque su ropa gritó de pobreza. Al empeorar las cosas, cuando la madre de estepobre llega a ver a su hijo muerto, ella también tiene que aguantarse estas injusticias y más cómo el sacerdote le critica acerca de su papel de ser madre. La madre, sin embargo, no está impactada por estos pensamientos, siempre sigue defendiendo a su hijo como el buen hombre que era. De esta manera, parece que Márquez usa el acontecimiento de Carlos Centeno y la Señora Rebecca como un ejemplo delas injusticias de la sociedad mientras la madre, con su dignidad y orgullo, muestra por qué estos crecimientos estereotípicos son irrazonables.
Al medio del cuento, los lectores finalmente saben que la mujer está visitando el cementerio por su hijo, Carlos Centeno, quien es conocido como el ladrón dentro del pueblo. En este punto el autor escribe una retrospectiva que describe lo que pasó lanoche que mataron a Carlos Centento. Al resumir, él no hizo nada pero porque él: “con la nariz despedazada, vestía una franela a rayas de colores, un pantalón ordinario con una soga en lugar de cinturón, y [estaba] descalzo” (4) estaba acusado de ser un ladrón y matado por una rica, se llama Señora Rebecca, sin nadie buscando evidencia de lo que pasó de verdad. Sin embargo, es evidente que la verdadno le importa a nadie porque cuando el culpable del muerto puede ser la rica, Señora Rebecca, o, el pobre, Carlos Centeno, la gente nunca va a aceptar que una persona de la clase alta puede ser cosa menos de perfecta, disimilar a las personas pobres quienes siempre hacen el malo.
Pues por este acontecimiento, Márquez quiere enseñar cómo la mayoría de personas piensan cuando ven a una persona.Primero, miran su ropa y cara, y de allí deciden si es rica o pobre. Si la persona lleva ropa cara y de modo, la sociedad la acepta a pesar del hecho que la persona todavía, pueda ser mala. Al contrario, cuando la persona se veste como Carlos Centeno, es claro al gente que la persona es pobre. Entonces, solo que la sociedad puede pensar en es que la persona pobre tiene que ser mala, como la gentedel pueblo en el cuento cree que Carlos Centeno tiene que ser un ladrón por sus apariencias. Sin embargo, por la manera en que Márquez escribe la historia, los lectores entienden quien es el culpable en este acontecimiento: la Señora Rebecca, y él gente, en alguna manera, como lo deja pasar. Así que, Márquez está tratando de cambiar las ideas de los lectores, y en total, la sociedad, pordemostrando que siempre hay dos lados a un cuento, y que las personas no pueden juzgar por apariencias, pero por los hechos y el verdad.
Las justicias, no obstante, no paran allí. En adición de tildar a Carlos Centeno de ser un ladrón, el sacerdote juzga a la mujer para tener un malhechor como hijo, preguntándola, “¿nunca trató de hacerlo entrar por el buen camino?” (5) La mujer, ignorando su intento depreguntar su papel como madre, solo defiende a su hijo: “era un hombre muy bueno” (5). Por este diálogo, los lectores se dan cuenta de que la madre no desafiará a su hijo ni dejará a nadie a definirla como persona. La mujer, entonces, sigue describiendo a Carlos, explicando que ella le había dicho “que nunca robara nada…y él [la] hacía caso” (5). De hecho, la mujer recuerda que él “pasaba tres díasen la cama postrado por los golpes,” (5) después de que boxeaba para ganar dinero. Así que, Márquez muestra que hay dos lados de una persona: cómo aparece a otros y cómo es de verdad, y que generalmente hay una gran oposición entre estas dos opiniones. Pues, Carlos Centeno parece ser un malhechor por su ropa, pero en realidad era un hombre bueno quien se sacrificaba para apoyar a su familia;...