Hay Alguien M S En Casa

¿Mami, hay alguien más en casa?
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Elena, una joven aparentemente simpática de pueblo, se había enamorado de Rafael, el sacerdote de este recinto que con suvoz jovial, su cordialidad y carisma conquistó con facilidad a esta mujer.
Así fue como Elena después de cada eucaristía se quedaba tras la sacristía para tener la oportunidad de estar a solas conRafael, compartiendo una deliciosa conversación, un buen pastel que Elena siempre le preparaba y un momento de pasión prohibida que hacía que sus cuerpos se atrajesen cada vez más, dejando todavoluntad en ceros, era como si fueran tuvieran un imán en sus pechos.
Rafael era un hombre intelectual, una persona con la que se podía hablar de cualquier tema que el interlocutor le ofreciese; Elena, porsu parte, era simpática y muy perspicaz, conocía mucho sobre los temas de la magia negra y el ocultismo, cosa que, curiosamente, le llamaba la atención a Rafael.
La familia de Elena siempre tuvoconexión con la magia negra y la brujería, el don de Elena era bastante fuerte y tenía un vínculo consolidado con los seres oscuros extraterrenales.
Entre el pastel, los libros, una copa de vino, el sosténde Elena, las citas de estos amantes se hacían interminables, entre ellos en realidad existía una fuerte atracción, pero a la vez sus creencias hacían romper el lazo que los unía, lo que hacía quemuchas veces terminaran en discusión.
Tras un año de Rafael y Elena haberse conocido, la mujer decidió marcharse del pueblo repentinamente; el sacerdote no entendía porque esa huida sin explicaciónechándola de menos por un buen tiempo.
Al cabo del tiempo Elena localizó a Rafael para comentarle que como fruto de ese romance había nacido Angélica, una niña curiosa que siempre llevaba su miradaperdida, y que por esta razón había decido irse del lugar pues había resuelto tenerla y criarla sin meter en problemas a Rafael; esta noticia lo dejó perplejo sin saber cómo actuar, sintiendo una fuerte...