HDA Van Gogh
7) Perpetuarse como el reflejo constante y perenne de la estética máspopular y anodina, aquélla inequívoca, la que siempre existe y existirá y que, por esta cualidad, hará existir nuestra escuela interminablemente, expresa o implícitamente. Somos el cliché, o, más bien,el anti-cliché. Somos la fealdad que se opone diametralmente, en el modo más claro e identificable posible, a la belleza vulgar. Lo que es lindo, para nosotros es feo, y así lo representamos, como siapreciáramos su belleza del mismo modo horrible en el que ellos aprecian la nuestra. De alguna manera, sólo somos la copia bastardeada de la concepción estética momentánea, pero de alguna otra maneratambién podríamos ser los sujetos que arrojan violentamente su fotografía a la sociedad, se la refriegan con una mueca irónica en los labios, algo de compasión y también admiración, porque nosadmiramos de semejante muestra de ingenua y espontánea búsqueda, búsqueda inconsciente de un ideal de lindura siempre inalcanzable, pero, ¡oh, vecinos!, ustedes qué saben de búsquedas inalcanzables, tal vez...
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