He aqui yo

La historia que acá voy a contar no es, por donde se le mire, el tipo de cuento que una abuela le contaría a su nieto antes de irse a la cama. Menos el que unaadolescente leería para animarse con el chico que le gusta. Es más bien el tipo de historia que una persona con demasiado tiempo libre buscaría en internet paraentretenerse molestando a sus amigos.
Agustín, estaba aburrido y solo en su departamento, pensó en invitar a alguno de sus amigos de la universidad a alguna fiesta,después de todo era Viernes.
Mientras pensaba a quien invitar sonó el teléfono, quizás no era el único que tenía en mente salir esa noche. Antes de contestar seestiró con un bostezo.
-¿Aló?
No hubo respuesta, solo un silencio. Repitió la palabra un par de veces y luego colgó, no alcanzó a dar tres pasos y volvió a sonar.-¿Diga? –esta vez la única respuesta fue una cansada respiración, como si alguien hubiera trotado sin descanso por horas y hubiera parado solo para llamar por teléfono-¿Quién habla? –preguntó preocupado, algo perturbado. Eran dos llamadas seguidas y algo extrañas. Colgó al no recibir respuesta y asumió que uno de sus amigos leestaba jugando una broma.
Al siguiente fin de semana decidió no salir, pues estaba cansado y con muchas cosas que estudiar. Recibió la visita de su hermana, tenía 16años y de vez en cuando aparecía en el departamento de su hermano para arrancar de las reglas de sus padres. Los primeros dos días todo transcurrió con normalidad,discutieron un par de veces, algo común entre los hermanos pero en general se reían de todo y recordaban cuando vivían todos juntos en la casa de sus padres.