Hecho religioso

Fundamentación
La investigación del hecho religioso requiere indudablemente una perspectiva amplia que contemple simultáneamente sus dimensiones objetiva y subjetiva, de manera que los diagnósticos arrojados por la interpretación analítica no redunden en la simplificación despersonalizada que invisibilice los ineludibles matices de la espiritualidad –reduciéndolos a la condición de epifenómenosde condiciones socio-históricas-, pero simultáneamente no se limite a la recolección de las representaciones y vivencias subjetivas e intersubjetivas, lo cual a su turno opacaría los márgenes de coacción social que efectivamente gravitan sobre los hombres, y sus creencias, como actores sociales.
La relación con la inherente riqueza de la fenomonología religiosa debe ser analíticamente creativa yfructífera, en la medida en que logre anclarse en inquietudes personales profundas que motiven poderosamente el escudriñamiento riguroso sobre el tema. El interés por la diversidad religiosa y cultural, si se concibe como base de la investigación científica sobre ella, debe ser genuino, en el sentido de orientarse resolutivamente hacia la ilustración del caleidoscopio de creencias, y hacia elacercamiento comprensivo a sus dimensiones cosmogónicas, existenciales, éticas y estéticas. En el campo de la investigación social sobre lo religioso, suele operar aquella premisa epistemológica de la incertidumbre cognitiva de la razón occidental para dar razón explicativa total del mundo y de la existencia –umbral metafísico incierto-, de manera que la apertura hermenéutica hacia la Alteridadencuentre bases de anclaje y se oriente hacia la profundización interpretativa de las lógicas espirituales para situarlas en fructífero diálogo con la perspectiva objetivista socio-histórica. Sólo así la complejidad y exuberancia de la simbología religiosa podrá dimensionarse plenamente para el mundo contemporáneo.
Lo religioso como adjetivo suele calificar para la observación científica el ámbito delas dimensiones de creencia espiritual y metafísica de las sociedades, ámbito de resonancias cosmogónicas el que se suelen desprender, casi en el sentido de una lógica deductiva, preceptos morales de conducta que corroboren los presupuestos trascendentales fundamentales, perpetuando, mediante la acción individual y colectiva, el marco identitario de la comunidad. Como puede verse en este somerointento de definición, el abanico de posibilidades de fenómenos que pueden aglomerarse bajo la etiqueta de lo religioso es bastante amplio, en tanto puede abarcar prácticas tan diversas como la magia y la superstición, la mística, la violencia y el exterminio, la solidaridad ética, la moral conservadora, la militancia política transformadora y muchos otros ámbitos casi contradictorios entre sí. Porello proponemos aquí un enfoque amplio de esta constitutiva categoría de religión y de lo religioso, en tanto remita no sólo a las configuraciones institucionales eclesiásticas, en las cuales las creaciones espirituales se encuentran sujetas al control organizativo-ortodoxial, y logre encompasar a su turno las manifestaciones metafísicas y simbólicas de más diversa procedencia, en los cuales laproducción espiritual revista mayor dispersión y heterogeneidad, de manera que este registro amplio nos permita construir panoramas más abiertos y acordes a la pluralidad que hoy acentuadamente caracteriza nuestros escenarios simbólicos. Así, el lugar analítico de cada actor y manifestación religiosos podrá ser mejor caracterizado y el diagnóstico emitido por las ciencias sociales no se orientarámás que por el interés académico de la fidelidad a la complejidad de lo real, y no por tergiversaciones en la representación que terminen por legitimar y promover intereses particulares.
A su turno, creemos que la producción monográfica y analítica de casos particulares dentro de este múltiple y denso panorama logre enriquecerse en la medida en que no sólo la contextualización, sino además las...