Heidegger Y El Proceso Creativo En El Artista

Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,  
Facultad de Filosofía, VII Semestre  
Correo: alter_superego@hotmail.com  
José Francisco Márquez Tolentino 
Título del trabajo: La verdad como aletheia y el proceso creativo en el artista

Justificación

Cualquier persona que estudie detallada y detenidamente un cuadro de cualquier pintor, Picasso, por ejemplo, podrá con el paso deltiempo elaborar una copia cada vez mejor de cualquier cuadro de este genial pintor; así como cualquier persona que escuche detalladamente cualquier tipo de música, podrá, con el paso del tiempo tocar algo que cada vez se parezca un poco más a lo que escucha. E inmediatamente nos surge una pregunta que tiene que ver con el hecho de una auténtica obra de arte que no sólo está repitiendo los viejosparadigmas estéticos sino que está inventando, efectivamente, otro modo de hacer pintura, u otro modo de hacer música, etc. ¿Cómo es posible que lo que se expresa en una obra de arte pueda mostrar-se de un modo no repetitivo sino de un modo en el que lo que se expresa en la obra de arte sea auténtico, es decir, cómo es posible notar que estamos frente a una auténtica obra de arte y no frente a merasre-creaciones de estilos que siendo auténticos devienen en mera moda, mero fetichismo que los imita?
Nos valdremos de la noción heideggeriana de verdad como aletheia para poder situar el lugar desde el que lo que se expresa en la obra de arte puede manifestársenos como auténtico o como inauténtico. No pretendemos con lo anterior hacer una especie de crítica del arte sino desde nuestrasposibilidades, ensayar muy brevemente lo que nos parece podríamos, en tres momentos, denominar una ontología fundamental del proceso de creación en el artista.

I. Sociedad y circularidad existencial
Lo que cotidianamente nombramos ‘yo’ es el resultado de la educación que nos dieron nuestros padres, las escuelas a las que fuimos, la comida que hemos comido, los amigos que tenemos, las películas quevemos, la música que escuchamos, el tipo de arte que ensayamos, etc., etc. Es decir, eso que llamamos interioridad o subjetividad es sólo un modo de hablar, en realidad nuestros más íntimos valores, nuestros más escondidos secretos, nuestras más profundas convicciones, etc., son parte de una sociedad siempre. No es que ahora yo o cualquier otro individuo tengamos una verdad en nuestro interior quepodamos dar a los demás, y por supuesto, no es que una artista descubra ese infinito mundo interior en el que puede escarbar para encontrar aquello que será lo que renovará o innovará la creación artística.
Entender las señales de tránsito cuando caminamos o manejamos, actuar adecuadamente en un evento social, etc., etc., son modos de notar que antes de ser un individuo que se llama ‘yo’ a símismo, somos sociedad, es decir, estar existiendo en este mundo es siempre ser parte de los otros, y no como meras cosas que están unas junto a otras sino como una íntima relación que nos hace estar conectados, por decirlo de algún modo, unos con otros. Y no es que elijamos voluntariamente estar íntimamente relacionados con todas las personas con las que co-existimos en este mismo espacio llamado globoterráqueo, es que de hecho estar existiendo es estar todos juntos en esta pecera gigantesca en la que mis decisiones por muy íntimas y solitarias que parezcan, por mencionar un ejemplo, son siempre un eco que late silenciosamente en las otras personas con las que convivo.
No hay pues decisiones, ni valoraciones, y menos creaciones artísticas que sean fruto de un solo individuo, puesto quecualquier cosa que un sujeto pueda expresar estará siempre mediada por su idioma que hablan también los demás, por su modo de sentir que se parece al modo en como sienten los demás, etc., etc.
Nunca partimos de cero cuando hablamos o cuando pensamos o cuando intentamos hacer arte, siempre la sociedad nos da modos de ver las cosas, modos de entenderlas, modos de sentirlas: somos un círculo que...