Helio
Que las cumbres son inocuas no hay ninguna duda. Tanto es así que nadie recuerda el contenido de ninguna. Aunque los colombianos se sintieron el centro de atención internacional durante esa semana, si no hubiera sido por elepisodio del Servicio Secreto con las prostitutas, la Cumbre, como las anteriores, habría pasado inadvertida ante el mundo. ¿Quién se acuerda de qué se discutió o qué se acordó en la Cumbre de Trinidad y Tobago en 2009, o en cualquier otra?
Paradójicamente, el 'fracaso' de Santos es lo que pone a la Cumbre de Cartagena en una categoría aparte. El hecho de que hubiera temas espinosos como ladroga, Cuba y Las Malvinas hizo que la reunión tuviera contenido; y el forcejeo alrededor de estos permitió una medición de fuerzas. Ante la evidente imposibilidad de un consenso, lo que quedó claro es que el principal recurso que le queda a Estados Unidos en el continente es el derecho de veto.
En épocas anteriores ese país fijaba la agenda y 'convencía' a su patio trasero de la conveniencia deapoyarla. Eso sucedió con la guerra contra las drogas, la exclusión de Cuba y el Consenso de Washington. Hoy en día América Latina tiene una voz más independiente y sus intereses no coinciden con el de Estados Unidos y su único aliado, el gobierno conservador canadiense. Esa falta de consenso se tradujo en que se evidenciara un relativo aislamiento de las potencias del norte. Si bien la dependenciaeconómica de estas se mantiene, la subordinación política se está erosionando.
Eso se vio ante todo en el caso de la política antidrogas y la exclusión de Cuba. Decir que en ninguno de estos dos frentes se logró un resultado concreto es una tontería, pues desde antes de la llegada a Cartagena el gobierno norteamericano había dejado saber su negativa frente a ambos temas. Sin embargo, eldebate alrededor de estos mostró que la mayoría de los países de América Latina son abiertamente partidarios de reintegrar a Cuba a esa comunidad y de revaluar la guerra contra las drogas. Ya es evidente para todo el mundo que el bloqueo a Cuba, después de 52 años de la llegada de Fidel Castro al poder, y la estrategia represiva contra las drogas, después de 41 años desde que Nixon la proclamó, hanproducido lo contrario de lo que pretendían: acabar con el consumo de drogas ilícitas y devolver a Cuba a la democracia.
La intransigencia de Estados Unidos en relación con los dos temas anteriores (además de Las Malvinas) es la verdadera noticia de la Cumbre de las Américas. Lo que muestra es una relación de fuerzas que está cambiando. Y la consecuencia de esto es que la reunión en Cartagena seconvirtió en el punto de inflexión en estos dos temas. Dentro de unos años, cuando Cuba esté reintegrada al resto del continente y la marihuana y, quizás, otras drogas estén despenalizadas o legalizadas, el intento frustrado de un acuerdo de la semana pasada será visto como el momento en que las cosas comenzaron a cambiar. A pesar del veto estadounidense, esta fue la primera vez que el tema de lasdrogas se discutió en una cumbre de ese nivel.
La ausencia del presidente Chávez y el boicot de los presidentes de Ecuador y Nicaragua fueron reveses diplomáticos más incómodos que trascendentales. Como la razón de fondo era la ausencia de Cuba, las relaciones de Colombia con esos tres países no cambian: con Venezuela y Ecuador, bien, y con Nicaragua, regular. Incluso se podría especular...
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