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PARÁBOLA DE LA ECONOMÍA

Había una vez un hombre que vendía “perros calientes”. Su negocio iba muy bien a pesar de que era un poco enfermo de la vista.No veía los noticieros de la televisión y tampoco escuchaba la radio.

Como todos los días vendía más, resolvió comprar un horno más grande y así aumentó suspedidos de salchichas y de pan.

Como siguió mejorando decidió traer a su hijo, un universitario, para que ayudara con sus conocimientos. Pero sucedió algoextraordinario.

Su hijo le dijo: “papá ¿tu no ves la televisión? ¿Tampoco escuchas la radio?... Estamos en una crisis... Parece que se nos viene encima una depresión…Debemos prepararnos para las bajas que se han de presentar en los negocios”.

El hombre entonces pensó: si mi hijo dice eso, tal vez sea cierto. Él haestudiado economía, ve continuamente los noticieros de televisión y escucha la radio.

Resolvió entonces pedir menos pan y menos salchichas. Quitó el aviso depublicidad que tenía al pie del puesto de venta. El aviso decía: “DELICIOSOS PERROS CALIENTES. COMPRE UNO”

Salió a un sitio menos concurrido de la carretera a dondeacostumbraba ir. Desde luego sus ventas iban para abajo. Casi llegaron a desaparecer totalmente. Entonces se dijo: mi hijo tenía razón. Estamos en camino de unadepresión….




La parábola anterior fue publicada hace muchos años en los Estados Unidos por una prestigiosa revista “sales Management”. Se me ha ocurrido quetiene validez en el tiempo actual y que es probable que algunos negocios de nuestro medio estén tomando las decisiones del hombre de los “perros calientes”.