hemerly caceres


Pedro M. Arrocha Nava







“PRESENCIA DE LOS CANARIOS EN AMERICA”






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Caracas 2010




A mi amigo, José G. Jiménez Herrera.
Por su fraternal y entusiasta apoyo


















P R O L O G OHasta el momento presente, mucho se ha escrito y discutido sobre la epopeya emprendida por los españoles en suelo americano. En la actualidad poseemos una amplia bibliografía que trata de explicar, analizar y juzgar la obra titánica de la formación de nuevas y desarrolladas naciones que a España, por designio del destino o de la Providencia Divina, le tocó llevar a cabo en las tierras reciéndescubiertas en el denominado Nuevo Mundo. Se van a cumplir próximamente quinientos años del día en que la planta del Señor Cristóbal Colón pisó la arena virgen de la playa de Guanahaní, en el archipiélago de Las Lucayas y que posteriormente se llamó San Salvador, por obra y gracia de su europeo visitante. Son muchos los historiadores que se han ocupado exhaustivamente de este memorableacontecimiento que todavía hoy en día, emociona y conmueve a la humanidad entera. Algunos de ellos lo estudian como un hecho normal que ha sucedido como otros, en el transcurso de la vida de los pueblos. Otros han alabado con entusiasmo el viaje descubridor del continente americano y su posterior evangelización cristiana, que ha llenado de gloria a sus egregios impulsores, la Reina Isabel de Castilla y a sualmirante Cristóbal Colón. Por último están los que han condenado rotundamente este esfuerzo civilizador, diciendo que lo que hubo fue un enorme genocidio y la destrucción de unos pueblos inocentes inspirándose en la llamada Leyenda Negra, basada en los escritos de los sacerdotes padres de Las Casas y Montesinos, que nosotros pensamos fueron mal interpretados y lo que es peor, aprovechados parasus aviesas e interesadas intenciones.
Pero sin negar que de todo hubo un poco, debemos en primer lugar reflexionar y pensar en que época y en qué circunstancias se desarrolló el proyecto explorador y también los intereses que arrastraban consigo. Por desgracia, en casi todas las aventuras y conquistas llevadas a cabo por los seres humanos, hubo siempre sangre y destrucción, para mástarde hacer florecer nuevas y esplendentes culturas. Un solo ejemplo de esto que decimos basta. Los Dorios, pueblo bárbaro procedente del norte europeo, irrumpieron en la Hélade a sangre y fuego, acabando con toda la cultura que allí existía, pero al mezclarse con los nativos pueblos pelasgos y jonios, crearon la esplendente civilización griega que nosotros aún disfrutamos. Cuando los árabes asu vez, invadieron la península ibérica, destruyeron la adelantada civilización hispano-romana que había subsistido durante todo el periodo visigótico, al imponer al país conquistado, una nueva cultura y una nueva religión. A los españoles les costó casi ocho siglos el recuperar su patria y su religión. Esa guerra que era en gran parte religiosa, se caracterizaba por la destrucción de pueblos,muertes y saqueos para adquirir botín. Dicha reconquista terminó con la rendición del último reino musulmán de Granada y la soldadesca mercenaria se encontró de pronto con que se había acabado la manera de obtener dinero y comida peleando, por lo que terminaron vagando por los campos andaluces sin trabajo y sin saber hacerlo, pues no estaban acostumbrados. No olvidemos tampoco que de la mismaforma que los del viejo continente, los aborígenes americanos, incas, toltecas, aztecas, etc. crearon sus estados imperiales por medio de guerras de conquistas sangrientas y de muertes, sobre otros pueblos que consideraban más primitivos, a los cuales convertían en esclavos ó como sucedió con los aztecas, los sacrificaban a sus dioses. En ese preciso momento se descubre América, llena de oro y...