herederos
Institución de herederos
Diferencias con el heredero legítimo y con el legatario de cuota.
Graciela Medina
SUMARIO: 1. Antecedentes históricos 2. Caracterización del heredero instituido. Diferencias con el heredero legítimo y con el legatario de cuota. 3. Diferenciación del heredero testamentario con respecto a los restantes sucesores. a) Heredero testamentario y heredero legítimo. b)Heredero testamentario y legatario particular. c) Heredero testamentario y legatario de parte alícuota.
1. Introducción, objeto, límites del trabajo y antecedentes históricos
Aunque en nuestro país el régimen de legítima conspira contra las disposiciones testamentarias, se advierte un aumento en el número de testamento, influenciado en gran medida por el cambio de hábitos familiares ysociales, que llevan a un aumento en el número de personas que mueren solteras y sin herederos legítimos.
El acrecentamiento del numero de disposiciones de última voluntad hace necesario un estudio detenido de todos los aspectos relacionados con las mismas, entre ellos el de la institución de heredero; tema al que esta destinado el presente artículo, que tiene como objeto fundamental laconceptualización del heredero instituido, para lo cual consideramos necesario, analizar tanto su diferenciación con el heredero legítimo como su distinción con los diferentes legatarios., para lo cual resulta imprescindible un breve análisis de los antecedentes históricos.
La institución de heredero es “la designación que se hace por el testador de las personas que deben sucederlo”1, o dicho de otromodo, es la “disposición testamentaria por la cual el causante llama a una persona para sucederlo en la universalidad de sus bienes, o en una parte alícuota de ellos, con vocación eventual al todo”2.
En el Derecho Romano, “la institución de heredero era la cabeza y fundamento de todo testamento”3. A través de ella se designaba al individuo o a los individuos que habrían de representar “peruniversitatem” a la persona del testador4. Tal designación era un requisito esencial e indispensable del testamento, cuya ausencia lo privaba de validez.
En sus orígenes, la rigidez formal del testamento romano exigía al testador que colocara la institución de heredero a la cabeza del testamento, bajo pena de nulidad, debiendo consignar el nombre del heredero con palabras imperativas y precisasescritas en lengua latina. Por ende, aquel testamento que no tuviere designación de heredero o contuviera otras disposiciones que la precedieran o fuera redactada en otro idioma que el latín, era considerado inválido. Gayo nos informa que, en aquellos tiempos, las dos únicas formas de designar heredero era expresando solemnemente “Ticio sea mi heredero” (“Titius heres esto”) o diciendo “Ordeno que Ticiosea mi heredero” (“Titius heredes esse iubeo”), no siendo admisible ninguna otra forma equivalente5.
Mediante una constitución de la época postclásica, dictada por Constantino II en el año 339, se atenuó el rigorismo del viejo derecho romano, autorizando el empleo de cualquier frase o manera de hablar a los fines de instituir heredero, con tal que resultara evidente la voluntad del testador,siendo ésta la norma vigente en el Derecho justinianeo6. Éste último consideró válido el testamento que contenía la institución de heredero, cualquiera fuera el lugar que ocupara, los términos que empleare el testador o el idioma en que fuera redactado. Incluso se juzgaba que la designación de “heres” era válida aunque la persona del heredero no estuviese precisada con suficiente claridad, siempreque pudiera ser fehacientemente demostrada la intención del causante, aún con elementos no contenidos en el testamento7.
En el Derecho Romano los bienes de una persona fallecida se transmitían a quienes hubieran sido designados herederos por testamento válido, y subsidiariamente, a falta del mismo o en caso de ser éste reputado inválido, a las personas que la ley llamaba para recibirlo. El...
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