Hermann

El neoliberalismo y el final de la jornada laboral más corta
Christoph Hermann
globalresearch.ca
Traducido para Rebelión por Christine Lewis Carroll y revisado por Caty R.
Mientras que en crisis anteriores las jornadas laborales más cortas fueron objeto de
discusión como medida para combatir el desempleo creciente, un elemento asombroso
de la depresión económica en marcha desde 2007 es que lareducción de jornada ni
siquiera figura en la agenda política. Tampoco ocurre en Francia y Alemania,
campeones de la jornada laboral más corta y que introdujeron la semana de 35 horas
ante el elevado desempleo de los años 80 y 90. En varios países donde se han aplicado
temporalmente las jornadas laborales más cortas ha sido una herramienta viable para
impedir el desempleo (aunque permanecen lascrecientes desigualdades producidas por
el capitalismo) (1).

El tiempo es dinero
Foto: Condé y Beveridge

Mientras el capital europeo acogió con agrado la jornada laboral más corta durante la
fase inicial de la crisis, los empresarios pronto restablecieron su exigencia de más horas
y más flexibilidad al recuperar el crecimiento en 2010. En varios países los gobiernos
incluso anunciaron una extensiónde la edad de jubilación como parte de una serie de
medidas de austeridad adoptadas para limitar el déficit presupuestario causado por la
crisis. Una edad de jubilación menor y la introducción de la jubilación anticipada se
utilizaron en los años 80 para crear oportunidades laborales para trabajadores jóvenes.
En una completa inversión de los argumentos anteriores; ahora se quiere que lostrabajadores trabajen más horas y más años para conservar sus empleos y recibir una
pensión.
El aumento de la jornada
En Estados Unidos la semana laboral media en 2000 fue asombrosamente 1,6 horas más
larga que en 1970 (2). A finales de los años 90 los trabajadores estadounidenses
trabajaban más de una semana más al año que al principio de los años 80. En el sector
fabril, donde el trabajo a tiempoparcial es tradicionalmente bajo, la diferencia entre
1975 y 2000 sumó más de dos semanas. Suecia también muestra una tendencia al alza
en la jornada laboral, sobre todo en los años 80. La diferencia entre 1990 y 2000 es de
80 horas. Sin embargo en Suecia el creciente número de mujeres que cambian de
jornada parcial a jornada completa explica en parte esta tendencia.
En Gran Bretaña, la jornada anualaumentó significativamente en los años 80 (70 horas
entre 1981 y 1989), pero retrocedió en los años 90. La jornada anual media en 2001 fue
prácticamente igual que en 1981. Canadá también experimentó un aumento de las horas
de trabajo en los años 90, con el resultado de que en 1999 se trabajaron 13 horas más al
año que en 1991. En contraste con Gran Bretaña, la jornada laboral canadiense sóloretrocedió ligeramente después de 2000. En Alemania y Francia la jornada anual media
seguía retrocediendo en los años 80 y 90, pero se estancó o creció ligeramente entre
2003 y 2008.
La jornada anual media por trabajador incluye a los trabajadores a tiempo parcial. Si
sólo analizamos la jornada a tiempo completo, ésta prácticamente se estancó entre 1992
y 2006 en Alemania y entre 2003 y 2008 en Francia.Pero hay cambios notables dentro
de la jornada a tiempo completo. En Alemania, por ejemplo, la proporción de
trabajadores varones que trabajaron entre 36 y 39 horas a la semana disminuyó del 53%
en 1995 al 21% en 2008, mientras la proporción de los que trabajaban cuarenta horas se
incrementó del 31% al 46% en el mismo periodo.

Jornadas anuales medias por trabajador. Fuente: OCDE. * Hasta 1990Alemania Federal; ** todos los
trabajadores

El cambio radical en la política laboral es incluso más llamativo si analizamos la
jornada laboral per capita (lo que incluye tanto los trabajadores en activo y los parados
como los trabajadores en activo y la población dependiente). En Estados Unidos las
horas per cápita han aumentado un18% entre 1985 y 2000, mientras que Canadá registró
el mismo...