hermeneutica figuras retoricas
Homilética es el arte y ciencia de predicar para comunicar el mensaje de la Palabra de Dios. Se estudia cómo organizar el material, preparar el bosquejo y predicar efectivamente. Presenta a través del estudio de sermones ejemplares un modelo útil para los que empiezan a lanzarse al difícil arte de la predicación, mostrándo cómo decir las cosas de un modo claro yconcreto.
Elocuencia y retórica
Se llama retórica, en un sentido general, al arte de componer y pronunciar una buena pieza oratoria. En este aspecto todo lo que hemos venido diciendo es una ayuda a semejante arte, el cual incluye tanto el contenido como la expresión de un mensaje oral.
Pero en un sentido más particular se llama retórica o elocuencia a la forma externa del sermón, que se obtienemediante la selección de adecuadas imágenes, y de frases reiteradas en formas diversas, que dan amenidad y fuerza a las ideas. En el sermón elocuente las ideas se graban en la memoria por el embeleso que causa a la mente la variedad de imágenes con que el predicador las presenta.
La homilética, o sea, la buena ordenación del sermón, es útil y necesaria para la buena comprensión, retención y efectividaddel mensaje. Pero la homilética, por referirse tan sólo al contenido básico, al esqueleto del sermón, es seca de sí misma. Lo mismo ocurre con su hermana gemela, la lógica, que es grata a las mentes profundas, a los buenos pensadores, pero que no todos los oyentes saben apreciar del modo debido. Podríamos decir que, si la homilética es el esqueleto del sermón y la apologética los nervios y lasangre del cuerpo oratorio, la retórica es la carne y los músculos. Es decir, lo que o redondea y lo llena, prestándole estética, color y amenidad. Una de las características o virtudes de la oratoria es la de fijar los conceptos en la mente de los oyentes, por una reiteración de adecuados sinónimos que prestan a las ideas nuevos y variados matices. Esta variedad de imágenes y de frases bienredondeadas agrada al intelecto y entona el espíritu, del mismo modo que una música de armónicos y variados tonos recrea el sentido acústico.
Todos los predicadores debieran someter su mente a la provechosa práctica de leer trozos selectos de literatura; no para imitar al pie de la letra, aquellas celebridades literarias, antiguas o modernas. Nada ridiculiza más al predicador novato que el defecto de lapedantería, del que pronto se darán cuenta sus gentes cultos, por más que ello parezca acreditarle de sabio a los ojos de unos cuantos admiradores ignorantes, como aquella oyente que decía de su pastor: "Debe haber dicho cosas muy profundas porque no he entendido ni una palabra del sermón."
El aumento de la cultura en estos últimos tiempos hace, y hará cada vez más, que en todas las congregacionescristianas se encuentren oyentes capaces de darse cuenta de si el predicador está usando un estilo superior a sus posibilidades oratorias, y hasta de identificar al autor a quien éste está remendando, quizá sin darse cuenta.
Sin embargo, el joven predicador debe leer literatura selecta, para ir enriqueciendo poco a poco su propio vocabulario y habilitar su mente para poder emplear frases propias,bien redondeadas, que den expresión a sus propias ideas con una rica variedad de imágenes.
Todo predicador debe familiarizarse con trozos de oratoria ejemplar, como el famoso discurso de Donoso Cortés en las Cortes Españolas, acerca de la Santa Biblia; así como obras clásicas de los maestros del Siglo de Oro de nuestras letras. Obras dramáticas como El condenado por desconfiado, o La vida es sueño,de Lope de Vega, son especialmente útiles a tal objeto por su carácter teológico. No recomendamos a los predicadores emplear mucho tiempo en la lectura de novelas profanas, aun cuando pueden ser útiles también para enriquecer su vocabulario y su sintaxis, ya que las horas de un servidor de Dios son demasiado preciosas para ser empleadas de este modo; pero el predicador del Evangelio necesita...
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