Hermeneutica
¿Qué es la hermenéutica?
Esta pregunta tiende a aparecer constantemente, incluso parece que acecha al pensamiento. Me he enfrentado a ella en diversas ocasiones, en todo tipo de contextos y en cuanto emerge produce un inevitable desasosiego, un deseo de rehuirla, de tacharla de impertinente, de acusar al interlocutor también de impertinente. ¿Quién se atreve apreguntar llanamente qué es la hermenéutica? De primera instancia pienso que sólo lo pregunta aquel que no sabe hermenéutica. La pregunta es en todo caso improcedente y se une a la larga serie de preguntas impronunciables, indecibles: ¿qué es el ser?, ¿qué es la filosofía?, ¿qué hace la filosofía? Y si son impronunciables es también porque son de ese tipo de preguntas sin respuesta posible.
Si emergela pregunta la primera estrategia del pensar para hacerle frente es desfondarla filosóficamente, esto es, interrogar por el sentido de tal preguntar. ¿Cuál es el sentido de preguntar qué es la hermenéutica? ¿Es acaso que la hermenéutica es algo? Y si se interroga en tal dirección ¿es porque se piensa que la hermenéutica es algo definible, delimitable, objetivable, apresable? ¿Es la hermenéutica unobjeto de conocimiento susceptible de ser aprehendido por el sujeto cognoscente? Además, la pregunta está enunciada en singular: la hermenéutica, y más bien lo que hay son hermenéuticas. Entonces, ¿cabría preguntar qué son las hermenéuticas? Pero ¿cuáles hermenéuticas? ¿Quién o qué puede delimitar qué filosofías son hermenéuticas y cuáles no? ¿Dónde está el parámetro que legitime la fronteraentre lo hermenéutico y lo no-hermenéutico? Por otro lado, “hermenéutica” no mienta ningún concepto, sino una experiencia,
Esta es una muestra de las múltiples estrategias del pensar para rehuir la pregunta. Las estrategias por supuesto que son convincentes, claro que logran desfondar el sentido de tal preguntar, hasta alcanzan a ser tranquilizadoras frente a la incomodidad de la pregunta. Inclusopuedo llegar a decir que si no puedo responder qué es la hermenéutica es porque la hermenéutica no es algo que pueda ser abordado desde la dirección de ese interrogar.
Si el pensar encuentra un poco de calma tras su ejercicio de desfondamiento eso no significa que ha de quedarse allí, no significa que la pregunta no pueda volver a asaltar el pensar con toda su irreverencia, con toda suinsolencia. Y, en efecto, emerge incansablemente, es pandémica y dado que no encuentra respuesta se queda palpitando, a la espera; una sabe que está ahí. Una lo sabe y también los otros lo saben, mas eso es inconfesable. ¿Inconfesable? Como toda confesión, ésta ha de surgir un poco escondida, un poco culposa, un poco incierta y por supuesto que sólo en confianza, con aquellos que saben hermenéutica.Entonces se establece un diálogo y una susurra dubitativamente la pregunta: “Según tú, ¿qué es la hermenéutica?” El rostro del interlocutor suele mostrarse incómodo como ante una pregunta indecorosa. Se ruboriza, ríe nerviosamente, pone un gesto reflexivo y si trata de evadir contestará: “¿y tú por qué me lo preguntas?” También puede acaecer un raro momento de sinceridad en el que llegue a contestar: “notengo la más remota idea”, luego la carcajada y se sella el pacto de complicidad por la risa, que también tiene la fuerza de desfondar y de destruir sentidos.
Sin embargo esto no basta, pues ahí está la pregunta: ¿qué es la hermenéutica? Si me esfuerzo en verdad por responderla diré rápidamente que la hermenéutica es filosofía, que indubitablemente es filosofía…, y me niego a pensar lo quesigue: ¿qué es filosofía?
Habrá entonces que adentrarse en la pregunta. ¿Desde dónde intentar responderla? Veamos. “Hermenéutica” etimológicamente tiene que ver con Hermes, el mensajero de los dioses. Eso en este momento no me dice nada, pues es como responder que filosofía es amor a la sabiduría… Quizás ayude la perspectiva histórica, ya Grondin en su Introducción a la hermenéutica ha...
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