Heroes salvadoreños

HÈROE SALVADOREÑO
El frío del sur comenzaba a sentirse y las horas de la tarde ya desteñían el sol. Aunque apenas mediaba octubre, algo en el aire y en el tiempo, indicaba angustia para mi vida.Pero sè, que la solución no estaba en mi querido el salvador. Las oficinas se cerraban imprudentes ante los ojos de los trabajadores, viendo caer página por página, la solicitud para solucionar susproblemas.
Gente de todas partes había hecho posible el sueño del progreso, dejando atrás sus raíces. Pero algunos que habían aprendido a amarla aferrándose a su cielo, se resistían a perder lo poco quetenían, todavía luchaban por sus derechos y el amor a sus trabajos.
Esa mañana cientos de despidos circulaban a mi alrededor, con la preocupación de que mi nombre no fuese a ser mencionado. Anteeste problema había surgido la organización desesperada, hasta una explicación veraz o una respuesta pero nadie en todo el dìa salió a dar la cara, ni a justificarse. Hasta que entre tantas lágrimas, minombre resonó.
Juan José Barrientos
Si, señorita
Publitec, le agradece por su trabajo ofrecido.
Entregándome tres folios, en los que mostraba mi despido.
Don Camilo, el sereno, que tantas nochesde frío había pasado en vela cuidando su casa. Porque toda su historia estaba ahí, todos sus sentimientos, y ahora estaba sufriendo por sus recuerdos. Pero tampoco esa mirada vacía de esperanza pudoconmover, su despido fue inevitable.
Desesperado y angustiado por tanta crisis, delincuencia y desempleo. El único consuelo que me mantenía con las ganas de seguir viviendo son esas 3 hermosaspiedras preciosas que al llegar a casa y sin haber sabido aun de mi despido me recibieron con los brazos abiertos como de costumbre diciéndome:
-Papi, (con un abrazo) por fin llegaste… ¿y cómo te fue enel trabajo? fueron las palabras que me dijo Anita pero en ese momento no supe responder y luego llego Marcos diciéndome:
-Papi se me arruinaron los tacos y el domingo tengo partido….. ¿Me puede dar...