Heroes

MUERTE DE UNA MUJER

¿La muerte es un estado de la vida o la vida es un estado de la muerte? Qué curioso, no es la primera vez que inicio un texto con esta pregunta. Quien dijo que era fácil hablar de la muerte, la mayoría de las personas solo quiere vivir, no me los imagino sinceramente tratando de coexistir con el presagio que nos deja al final la vida como última solución, “ la muerte” quemas quisiera que gritar en sus horrendas caras de sorpresa ante el adiós eterno que es lo único que en verdad tenemos seguro que vamos a morir… morir… morir sin tiempo de nada y mucho menos cuando queramos, así incluyo el hecho de que se suiciden las personas que has sido capaces, les digo de una vez por todas que no son cobardes ni mucho menos valientes es solo que es el momento y ya, así sea quemorir quemado parezca terrible peor aun si es voluntario, es solo el momento y lo que debe suceder en esa última parte de la vida, el porqué de mi referencia al caso especifico de los muertos quemados vivos lo explicare más tarde, por el momento solo quiero hacerles saber que no que soy una mala persona por decir las cosas de una manera que a muchos les parecerá pues terrible y hasta fría, pero deesa misma forma solo quiero que sepan que tampoco es de mi interés demostrarles si soy o no soy algo,hago adicional a todo esto una de mis aclaraciones que ya durante la lectura han encontrado y van a seguir viendo más adelante, yo no dije en ningún momento que contaría la historia a decir verdad cuento con la leal idea de que los que van a comentar, refutar o apelar a este ensayo ya leyeron ellibro.
En un principio solo quiero hablar de algo que cambio mi vida para siempre, porque a pesar de que trate de ser imparcial con la lectura de este libro, comprendí finalmente que desde un principio había sido algo personal pospuesto por años, que lo único que tengo que hacer en esta vida es morir, es el único hecho que de verdad a tomado importancia y ha rondado mi cabeza en estos días deinminente soledad acompañada, tal vez ya lo había pensado antes y está bien, supongo, pues creo que hasta cierto punto todos tenemos que pensar en el hecho de morir a fin de cuentas mucha gente muere todos los días en incluso personas cercanas a nosotros, que mas hacemos que permanecer como espectadores solemnes ante el frágil frio de la ausencia. Si, soy consciente por segunda vez en mi vida de quevoy a morir y de que ese es el único hecho importante y definitivo porque soysoy uno de los muchos “vivertos” que habitan esta tierra -quisiera recordar quien invento la palabra “vivertos” pero solo la tengo en mi memoria porque fue de imprescindible ante mi primera conciencia firme sobre la muerte,- pero somos más bien pocos los realmente entendemos el grado de importancia de dejar de existirpara ser solo gusanos y muerte, así que lo primero que me dejo este libro al finalizarlo es la idea de que dependemos mucho de lo que vamos a hacer como vivos para que nos recuerden siempre a pesar de estar muertos y que al menos para alguien haya sido de importancia nuestras vidas, no me van a recordar por ser una Gandhi precisamente, no creo que sea tan buena persona, pero si hay que marcar dealguna manera nuestro paso por la tierra así sea de manera terrible o sórdida, Alejandra marco la historia de Buenos Aires el 28 de junio de 1955 así: sobre héroes y tumbas empieza como pocos libros y es precisamente en este punto en el que retomo lo que había sobrevolado por ahí sobre los quemados vivos, como no quedarse perplejo ante lo que hizo Alejandra para mi caso personal es doloroso soloresistirla en una hoja, su entrada en esta historia es triunfal y hasta gloriosa mato a Fernando su padre de cuatro balazos y aunque le quedaban dos balas en el arma decidió quemarse viva, pues bien me voy a extender un poco en el tema “Alejandra” para después hablar un poco de Fernando y de igual manera del pobre Martin. No voy a hacer una concesión para defender a Alejandra con todas sus...