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TU ERES MI RAZÓN DE SER
Escrito Por Saoriluna a.k.a SakuLuna
... en dónde estoy? Acaso este es el infierno? Por qué hace tanto calor? Saori! Saori, dónde estás ?
-Cálmate Seiya! Tranquilízate!
El caballero de Pegaso abrió los ojos lentamente para luego volverlos a cerrar. –Hay mucha luz-murmuró.
-Espera, cerraré un poco las cortinas.
Él conocía esa voz, al igual que esa aura tan dulce.-Saori?
-Me alegra tanto que hayas despertado, ya me estabas empezando a preocupar.
Seiya volvió a abrir los ojos, a su lado, la reencarnación de Athena lo estaba mirando, con su largo cabello recogido en una trenz, una falda ¾ blancos y sandalias del mismo color, le pareció más hermosa que nunca; quería hacerle muchas preguntas, pero entonces notó una sombra en sus ojos, no era el mismo brillo desiempre.
-Por qué has estado llorando?
Saori le miró asombrada, era increíble que se hubiera dado cuenta de ese pequeño detalle, cuando toda ella estaba tan cambiada. Desvió la mirada antes de contestarle.
-Por nada en particular, cómo te sientes?
-Extraordinariamente bien, si tenemos en cuenta que lo último que recuerdo es una espada atravesándome. Qué fue lo que pasó, Saori?
La princesa lecontó los últimos detalles de la batalla contra Hades, mientras le cambiaba las vendas que tenía en la frente.
-Todo eso está muy bien-le dijo Seiya cuando acabó con su relato- lo que no entiendo es cómo sigo aquí
-Fue algo muy difícil, cada uno de nosotros te dimos parte de nuestro cosmos, y mi armadura te protegió de vuelta a la Tierra.
--Dónde estamos? Y los demás? Y desde cuándo eresenfermera?
Saori le miró divertida, más que eso, feliz, y pensar que había estado a punto de perderlo. Los ojos se le humedecieron de nuevo, y se levantó de la cama.
-Estamos en mi casa, y te estoy cuidando porque todos los demás están descansando.
Seiya miró el reloj, eran las 8.00 a.m
-Te quedaste toda la noche conmigo?
-Era necesario, los otros tenían que descansar.
Seiya trató de incorporarseen la cama, pero la herida en su pecho se lo impidió, haciendo que exhalara un gemido, Saori lo sostuvo alarmada
-Acaso estás loco? Todavía estás muy débil para levantarte
-Lo siento, yo sólo...
El caballero no pudo terminar su frase, estaban tan cerca, esos ojos que le miraban con angustia, aquella piel tan suave, esa boca... que no daría él por poder besar aquellos labios.
-Seiya?- murmuróSaori presa de una gran confusión.
Los rostros empezaron a acercarse, ya algunos mechones de cabello violeta rozaban la cara del joven, cuando...
-Hermano!-gritó la alegre voz de una chica pelirroja.
-Seika!
Aprovechando el efusivo abrazo de los hermanos Saori salió prácticamente corriendo de la habitación.
-Lamento mucho la interrupción, hermano.
-Cuál interrupción?-dijo Seiya, azorado.-Oh, vamos! No me vas a negar que estaban a punto de besarse
-Pues, este, yo...
-Bueno, no es algo por lo que debamos preocuparnos ahora, primero tu cuerpo, luego tu corazón, estoy segura que a tus amigos les gustará mucho verte despierto.
Y en realidad Seika no se equivocaba, el resto de los caballeros de bronce celebraron con mucho alboroto el regreso del santo de la esperanza, pero aunque aSeiya también le gustaba mucho ver a sus amigos, no podía dejar de pensar en Saori, en lo que había estado a punto de pasar, qué estaría pensando ella?
Fuese lo que fuese, Seiya no pudo saberlo tan rápidamente como habría querido, durante el tiempo que guardó cama sólo vio a Saori cuando iba a llevarle las comidas a cualquiera de las chicas que lo estuviera cuidando, ya fuera Seika, Shaina, Miho oMarin, porque la princesa no quiso volver a estar a solas con él; incluso cuando pudo caminar y empezar a compartir las comidas con los demás, ella se aseguraba siempre de no estar a su lado. Estas actitudes ya lo estaban empezando a confundir, por un lado le sacaba de quicio que Saori lo estuviera evitando, por otro, se sentía triste, acaso ya no podría volver a estar con ella?
Un día en que...