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Casas muertas
Capitulo: I Un Entierro

Esta novela se llama casas muertas con el principio de un entierro de Sebastián. El padre de Pernia. Un entierro no era acontecimiento en Ortiz si no lo contrario. Los perros seguían la rutinaria mansedumbre a quienes cargaban la urna o les predecían señalando mil veces transitada. Había muerto Sebastián su caída significaba la redención plenariadel pueblo entero. Luego el padre Pernia, sudando bajo las telas del habito y el sol del llano. Enseguida los cuatro hombres que cargaban la urna y, finalmente, treinta o cuarenta vecinos con los rostros terrosos. Carmen rosa estaba presente ella ya casi no lloraba la muerte de Sebastián era sabida por todos, ella misma no lo ignoraba. Después hacia 4 días empezó el llanto de Carmen rosa.Después Carmen rosa lloraba inacabablemente y entre tanto llorar la seneraba los nervios, le convertía la desesperación en un dolor intenso pero llevadero. Ahora Carmen rosa marcha sin lagrimas confundida entre la gente que asistía al entierro. Habían dejado a la espalda las 2 últimas casas y remontaban la leve cuesta que conducía 2 la entrada al cementerio. Carmen rosa caminaba arrastrando lospies como todos, en la misma candencia de todos, pero se sentía tan lejana, tan ausente de aquel desfile cuyo sentido se negaba a aceptar, Dos mujeres la acompañaban, a un lado su madre doña carmelita, con el mohín de niño asustado que la vejez no había llegado a llorar. En el trecho final cargaron la urna cuatro hombres jóvenes como Sebastián, aunque no vigorosos como lo fuera en antes de caer,eran cuatros perfiles en ocre, aguazados como la cabeza de un gavilán.
Capitulo: II La Rosa de los llanos
En este capitulo se refiere que en aquella noche Carmen rosa permaneció inmóvil, a la luz de la lámpara que doña carmelita había traído consigo. Bueno que las sombras borraron el color de las matas y del jardín destacándose solas contra el cielo las ruinas de la casa vecina. Bueno esofue una casa de 2 pisos con las vigas rotas del alto apuntaban por sobre las ramas de los arboles como extrañas quillas de barcos náufragos. Una cas muerta, entre mil casas muertas, mascullando el mensaje desesperado de una época desaparecida.
En el pueblo todos hablaban de esa época. Los abuelos que ya habían vivido. Carmen rosa ella siempre presta mas atención que nadie a aquellas historiasde un ayer alucinante.
Carmen Rosa le resultaba faena sencilla recoger evocaciones aquí y allá. Ella siempre estaba pendiente sobre lo que le decían sobre lo que sucedía etc.
Capitulo: III
Este capitulo se trata que Carmen Rosa nació en Ortiz había comenzado a desplomarse. Entre runas dio sus primeros pasos y ante sus ojos infantiles fueron surgiendo nuevas ruinas. En aquella casa de 2 pisosCarmen rosa hiso su primera comunión. Se derrumbo mas tarde, cuando dueños la abandonaron y vinieron unos hombres de san Juan a llevarse cosas importantes que había en la casa.
En el recinto de la escuela era el correros de la casa de la señorita Berenice, ocupado por 3 largos bancos sin espaldar, la mesa de la maestra y un viejo pizarrón. Esa escuela era un escuela de hembras, siempre algunasde las hembras se enfermaba y le decían a las amigas dile esto, manda a decir misia Socorro que Elenita no puedo ir porque tiene calentura, que la niña lucinda no se pudo levantar hoy de la cama. La que nunca se enfermaba era Carmen Rosa y como por añadidura era la única que le presta más atención a la maestra Berenice lo que decía. Carmen Rosa recordaba como sucesos excepcional e inusitado. Eradomingo y paso por Ortiz un italiano con una osa domesticada, la osa se llamaba maruka ella maruka movía los pies torpemente al son de una pandereta que golpeaba su dueño. Pero Carmen Rosa aplaudió hasta que las manos se le pusieron rojas. Ese día don Casimiro compro esa tarde caramelos en la bodega de Epifiano, unos largos caramelos de menta rayados en blanco y rojo.

Capitulo: IV La...