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La educación como principal herramienta en la construcción de un futuro mejor


Desde 1810 hasta la actualidad, la sociedad argentina y latinoamericana ha construido un camino de grandes victorias en muchos aspectos. Pero en medio de este gran recorrido histórico, colmado de tensiones, rupturas, aceleraciones y atravesado por múltiples factores sociales, políticos y económicos, tambiénhan quedado metas irresueltas. Y estas deudas del pasado se entremezclan con los nuevos desafíos que deparan el presente y el futuro.
La importancia de este balance radica en que, cuando se habla de educación, se hace referencia a la formación de ciudadanos, a la construcción de su cultura e identidad, a su participación en la vida pública, y “el ciudadano, mientras se construye a sí mismo,interpela al Estado democrático”.
Es por eso que, al hablar de los logros de esta etapa hay que destacar en primer lugar el pasaje de súbditos de la monarquía española a ciudadanos, tras la conquista de derechos civiles. Luego hay que enfatizar la promesa inicial de la educación gratuita, abierta y obligatoria para todos, que se cristalizó en la ley 1420 (la base del sistema educativonacional) de 1884, convirtiéndose así la educación en un derecho consagrado que invitó a una alfabetización masiva. Esto capacitó a nuestro pueblo a ejercer funciones profesionales y el acceso a la cultura pasó a ser un bien público.
Ya en épocas de la Argentina centenaria, el país conseguía otra victoria al absorber e integrar las grandes olas inmigratorias que caracterizarían su entrada a lamodernidad. Pero en el camino quedó la pobreza como principal deuda con los procesos revolucionarios de mayo. Imaginarse a la Argentina como un país sin pobreza es una utopía posible, y deberíamos imaginarla de esa manera, ya que disponemos de grandes recursos, riquezas y talentos.
Otro aspecto a recuperar es el aprecio por los recursos naturales del territorio en el sentido de pertenencia,de identidad con lo propio. No se ha educado bien a las generaciones para que esto se sintiera de esa manera, porque siempre hemos visto que lo mejor estaba afuera: sin dudas, durante décadas los argentinos quisimos ser europeos.
Sin embargo, la recuperación de la democracia en 1983 permitió sentirnos cada vez más latinoamericanos y esto re conecta con el origen de la revolución; muchospaíses latinoamericanos se están redescubriendo. Esta búsqueda comenzó hace 25 años atrás y estamos en el camino para saldar esa deuda, ya que grandes próceres como Mariano Moreno, San Martín y Belgrano imaginaban un país de criollos pero también soñaban con la unidad americana.
El siglo XXI planteará a la educación una doble exigencia que, a primera vista, puede parecer casi contradictoria: laeducación deberá transmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnico evolutivos, adaptados a la civilización cognitiva, porque son las bases de las competencias del futuro. Simultáneamente, deberá hallar y definir orientaciones que permitan no dejarse sumergir por las corrientes de informaciones más o menos efímeras que invaden los espacios públicos yprivados y conservar el rumbo en proyectos de desarrollo individuales y colectivos. De cierta manera, se puede decir que la educación se ve obligada a proporcionar el mapa y camino de un mundo complejo y en perpetua agitación y, al mismo tiempo, la brújula para poder caminar por él.
Considero que para cumplir ese conjunto de deberes que le son propios, la educación debe estructurarse entorno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para casa persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento. Ellos son: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; y...