Hidrcarburos

Contratos
En América Latina, la sobrevivencia de una petrolera estatal en medio de transnacionales es más difícil que la de un carnero en jaula de leones hambrientos. La empresa molesta a lascompañías porque reinvierte sus utilidades en el país, difunde un sentimiento de orgullo nacional y forma parte de las estrategias de desarrollo de nuestros países. Quienes sostienen que estos conceptos sinanticuados, deberían recordar que, entre 1996 y 2003, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), de Chile, invirtió 500 millones de dólares en la modernización de sus refinerías (Humberto Campodónico:“La República”, de Lima, 21-1-04) y que las inversiones de las compañías de Venezuela, Brasil y México se mantuvieron en ascenso.
Gonzalo Sánchez de Lozada redujo al estado a la condición de protectordel capital foráneo. En ese marco, impuso el denominado triangulo energético, integrado por la “capitalización” (sinónimo de liquidación) de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la leyde hidrocarburos de 1996 y la exportación de gas al Brasil. Tal exportación fue arbitrariamente condicionada a la aniquilación de Yacimientos. Parecía que Carlos Mesa, al abrogar el decreto 24.806,por el que se transfirió la propiedad de los hidrocarburos a las transnacionales en boca de pozo, abriría nuevos rumbos a la política energética. Infelizmente, tales esperanzas se diluyeron alobservarse que el ministro Xavier Nogales reconoció que los beneficios de tal abrogatoria emergerán en los futuros contratos, en tanto que en los vigentes, que suman 84, se tendrá que esperar 40 años, es decirhasta que concluyan (“La Prensa”, 3-02-04).
Tampoco se lograra el incremento de regalías. Se obtendrá, en cambio, una nueva escala de tributos, la que beneficiar muy poco al Tesoro General de laNación, aunque la última palabra en el tema la tendrá el parlamento.
La época seca que está comenzando permitirá a Bolivia exportar un mayor volumen de gas natural a Brasil, “probablemente...