HILVANAR Y COSER Interruptus
OPUSCULO EN TORNO DE UNA
PSICOPATOLOGÍA HERMENEUTICA
Por Marcelo Gonzalez
Paciente: – Ud. sabe que me estoy rompiendo el alma para poder salir de ésta situación
Terapeuta: – volvamos un poco: lo que yo sé es que Ud. se está hilvanando el alma para poder
salir de ésta situación Paciente: – hilvanando el alma... (pausa), está bien, me gustó!...no, mejor me estoy cosiendo el
alma, eso me gusta más.
PROLOGO
“Me parecía que algo le faltaba
a la divinidad en tanto no hubiera nada
que oponerle”
Prometeo en el Cáucaso,
LUCIANO
La presente obra (audaz opúsculo) es el resultado de una persistente búsqueda de
respuesta. Respuesta a una práctica, a una visión, a una
sensación del mundo
contemporáneo. Inquietud constante entre la necesidad de creer y el eceptisismo.
Lucha fulgurante y constitutiva entre el impostor y el erudito.
Al final, como casi siempre pasa, no hay nada acabado, todo está inconcluso o
por construirse, se trata de un principio, no de un final. De una propuesta por
emprender, de manera colectiva, una ambiciosa tarea. Sólo ejes por donde desandar y andar, ir y venir. Sólo hilvanar un discurso nuevo por desentrañar.
Las ideas que se van
tramando durante todo el texto son el resultado (preliminar
siempre) de caóticas lecturas para nada sistemáticas, de una ambiciosa y larga
formación como psicólogo. De horas que son días y días que son meses. Y años
de práctica clínica, como investigador, de mi militancia política, de mi demorada
vocación literaria, en definitiva de mis distintas búsquedas de respuestas a
preguntas mal formuladas, inconclusas o simplemente, como muchas veces pasa,
inútiles búsquedas.
Creo que en el fondo del texto que presento mora un bramido fundamentalmente
nietszcheano:
mi inconsciente es algo que debe ser superado
. Esta es la manera
por momentos racional, por momentos poética, por momentos intuitiva que
encontré para emprender una tarea ardua como es la de intentar pensar por fuera
de las formas que nos son impuestas (colonialismos del pensamiento).
No sé si alcanza esta obra para consolidar una nueva arquitectura del psiquismo
(actitud presuntuosa si las hay) que supere la manera estructural, funcional,
dinámica, con la que hemos convivido hasta el presente. Sin embargo albergo la
esperanza que motive a la rebelión y a la búsqueda incesante por fundar una
disciplina psicopatológica que supere el estado babélico en el que hoy nos
encontramos.
Soy consciente de lo que implica semejante aventura, pero que ello nos estimule.
Porque como escribe Camus
el mito de Prometeo es uno de aquellos que siempre
nos recordarán que cualquier mutilación del hombre
(¿castración?) no puede ser
sino transitoria y que nada puede aprovechar el hombre si no es provechoso a
todo su ser. Si el hombre está hambriento de pan y de brezos y si bien es cierto
que el pan le es más necesario, sepamos empero preservar el recuerdo del
brezo.
Corrientes, año 2002. EPISTOLA PRIMERA
Hacia
una deconstrucción del inconsciente.
“Si tuviera que aventurar – Dios me libre de ello –
una sola definición de deconstrucción, breve, elíptica,
económica como una consigna,
diría sin comentarios: más de una lengua”
Jaques Derrida.
EXORDIO
Deconstrucción: repasar, volver sobre el trazo.
El trazo: la teoría del inconsciente. Su aplicación y significación. Aventura narrativa, si las hay.
En el inicio fue Nietzsche.
Nietzsche al abrir las piernas de la cultura, especialmente las entrepiernas de su
hija más frígida: la moral, encontró primero que nadie, la fisura del mundo
occidental, desgarro judeo cristiano, sutura sobre la cual descansa una
racionalidad obtusa y limitada. Y puso al descubierto la agonía del deseo ...
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