Himno Nacional Mexicano

Himno Nacional Mexicano
La historia del Himno Nacional Mexicano, comienza desde el momento mismo en que México
nació como nación independiente. Antes del himno que conocemos en la actualidad, hubo
muchos himnos cívicos, que no terminaron siendo populares entre la población.
En 1821, existió un “Himno al Heroismo”, escrito por don Antonio María de Mier: “Tu luz retira,
¡oh Febo! Do Iturbideaparece, la noche feneció…”; después encontramos, en 1826 otro himno,
que dice: “Y de Hidalgo y Allende las glorias eternice en su historia Anáhuac”, pero hablaba
demasiado de michoacanos. Se puede observar que en esos tiempos ya existía la disputa
entre quienes alababan a Iturbide y quienes preferían a Hidalgo. Ese pleito era muy acorde a
otra querella sobre la fecha a celebrar como “el día dela independencia”, si 16 de septiembre
(1810) -fecha de inicio de la guerra de independencia-, o el 27 de septiembre (1821) la fecha en
que se consumó la independencia de México.
Después encontramos al poeta cubano José Ma. Heredia quien compuso, con música de Ernst
Wezel, un “Himno de Guerra”, obra que es muy severa en contra de España: “Vana contemple
su infame perfidia el degradadoavariento español y, devorado su pecho de envidia, felices
mire a los hijos del sol…”. Caber recordar que en ese entonces la Cuba del señor Heredia era
todavía colonia española y el poeta sangraba por esa herida.
Luego encontramos otro himno de los señores Tagle y Elizaga, uno más de don José Ma. Ruiz
y uno del santanista Ignacio Sierra Rosso. Ninguno de estos himnos logró posicionarse en el
gustode la gente.
También Guillermo Prieto compuso, en 1839, un himno contra la invasión francesa, la
conocida “guerra de los pasteles”. Es particularmente sangriento: “Mejicanos, tomad el acero,
ya rimbomba en la playa el cañón, odio eterno al francés altanero y vengarse o morir con
honor”. Desde la primera estrofa del himno de Prieto, ya aparecen el acero (la espada) y el
cañón. El himnoprosigue bajo la misma tónica de sangre: “…¿Dónde está, donde está el
insolente? Mejicanos su sangre bebed, i romped del francés las entrañas do la infamia cobarde
se abriga”. En esta frase se aprecia la visión brutal de la guerra por parte de Prieto, quien
fue tan radical que incluso aplaudió la quema del periódico iturbidista “El Universal” del cual
escribió: “aquel sucio periódico era un almacénde injurias”.
En 1849 llegó a México el afamado pianista austro-húngaro Henri Herz y la prensa liberal
pedía poner letra a la música que Herz compondría. Herr Herz pedía que le llevaran las
letras al cuarto 44 del hotel del Bazar (calle del Espíritu Santo, hoy Isabel la Católica). En lo
que llegaban las letras, Herz compuso una marcha militar, estrenada en el Teatro Vergara,
profusamenteiluminado con lámparas de gas, cuando terminó la marcha, se acabó el gas y
entre tinieblas, armando peloteras, el público abandonó el recinto. Ya que tuvo letra, el Himno
de Herz resultó un sonoro fracaso. La música y los versos no lograron armonía y ritmo.
En 1850 hubo otro himno del joven Andrés Davis. La primera estrofa es muy similar a una del
himno actual, este tipo de metáforas eran típicasde la época: “Truene truene el cañón que
el acero en las olas de sangre se tiña. Al combate volemos, que ciña nuestras sienes laurel
inmortal. Acero, cañón, olas de sangre y laurel de victoria que ciñe las sienes“.
Ese mismo año apareció otra composición, letra del cubano Juan Miguel de Lozada y música
de Carlos Bosha: “No más guerra ni sangre ni luto”. Aquí hay que destacar que la mayoría dehimnos eran composiciones guerreras que exaltaban el valor militar y la brutalidad de la batalla
mientras, el de Lozada tiraba al pacifismo; demostrando una marcada diferencia política.
De esta manera, llegamos al año de 1853, Santa Anna retoma el poder. El diario santanista “El

Universal” publica un himno-espectáculo, casi un performance. Resultó ser un fracaso. El
presidente Santa Anna...