HIPOTESIS
Parábola del rico insensato
13Uno de entre la multitud le pidió:
—Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.
14—Hombre —replicó Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes?
15»¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.
16Entonces les contó esta parábola:
—Elterreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. 17Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha.” 18Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 19Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de lavida.” 20Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”
21»Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios.
La parábola del rico insensato es la primera de una serie de tres, todas ellas sobre el tema de las riquezas y los bienes materiales, que estudiaremos en segmentos consecutivosde Parábolas de Jesús. Esas no son las únicas enseñanzas de Jesús sobre las riquezas y su buen o mal uso; son enseñanzas sobre el tema impartidas por medio de parábolas. Después de la del rico insensato vendrán la del rico y Lázaro y la del administrador injusto.
Al principio del capítulo 12 de Lucas, Jesús está enseñando a Sus discípulos rodeado por una multitud de varios miles de personas. Encierto momento, uno de los que están más cerca se dirige a Él.
Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia». Pero Jesús le dijo: «Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o mediador entre ustedes?»[1]
No habría sido inusual que alguien le pidiera a un maestro (el término usado en el Evangelio de Lucas, sinónimo de rabí) que actuara como mediador en unadisputa legal de ese tipo. Los rabinos eran expertos en las leyes de Moisés y se pasaban gran parte del tiempo emitiendo dictámenes en esa clase de asuntos. En este caso, quizás el padre había muerto sin haber dejado testamento, ni escrito ni oral, lo cual había dado lugar a un conflicto entre los dos hermanos. Cabe suponer que el que se dirigió a Jesús fue el menor, ya que la herencia familiar, queprobablemente incluía tierras, no se podía dividir sin el consentimiento del hermano mayor. Muy posiblemente este prefería que la propiedad o la finca no se dividiera y que ambos hermanos vivieran juntos en ella, una práctica que era habitual. No obstante, el presunto hermano menor no está satisfecho con el arreglo y prácticamente le exige a Jesús que le diga a su hermano que le dé una parte dela herencia[2].
La respuesta de Jesús es más bien brusca y parece denotar un leve fastidio. «Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o mediador entre ustedes?» La versión Reina-Valera 95 dice «como juez o partidor». El hermano menor no busca arbitraje, no le pide a Jesús que haga de mediador entre su hermano y él. No desea reconciliarse con su hermano y restablecer la relación con él. Lo que le pidea Jesús es que se ponga de su parte y le mande a su hermano que divida la herencia. En cierto modo, pretende aprovechar la influencia que siente que tiene Jesús como rabino o maestro para presionar a su hermano. Lo más probable es que Jesús prefiriera que los dos hermanos hicieran las paces en vez de dividir la herencia, que se acordaran de la sabia observación del Salmo 133:1:
¡Qué bueno es, yqué agradable,
que los hermanos convivan en armonía![3]
A continuación, Jesús dice:
Manténganse atentos y cuídense de toda avaricia, porque la vida del hombre no depende de los muchos bienes que posea[4].
Jesús advierte a los presentes que eviten toda clase de codicia, entendida como el deseo ardiente o insaciable de acumular riquezas. En vez de dar la razón a uno u otro en ese caso, lanza...
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