hiroshima
Según ese punto de vista –incoherente- a diferencia de lo ocurrido en Egipto,en Libia los ciudadanos movilizados no serían personas enfrentadas a una dictadura nefasta, sino que detrás, estaría “una mano negra” favorable a interés cuestionables,en contra de un líder “legítimo y revolucionario como Gadafi”. ¿Incoherente no?
Pero más allá de este juego retórico absurdo de posiciones y explicaciones varias,se aprecia la falta de un criterio ético a la hora de juzgar a cualquier régimen político y el actuar de los gobiernos. Con ello, se aprecia de mejor forma, laincoherencia e hipocresía en cuanto a la Democracia de muchos.
Si uno juzga éticamente el actuar de los Estados y gobiernos, sea cual sea el nombre que tengan dichosregímenes, ninguna dictadura puede ser buena, siempre es infame, porque ningún Estado y menos aún un gobernante, tienen el derecho a monopolizar el poder, despojar de susderechos civiles a los ciudadanos, silenciarlos y menos masacrarlos.
Por otro lado, si juzgamos éticamente el actuar de las grandes potencias, además de Venezuela y Cuba,en cuanto a la situación Libia, todos han sido sumamente hipócritas en cuanto a la democracia, el derecho a rebelión, y los derechos humanos de miles de libios.
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