histologia
Mientras me dirijo a la oficina, las preguntas se me entrecruzan en la cabeza, a la vez que voy adquiriendo la certeza de que algo malo tiene que pasar. ¿Que estará haciendoBill aquí, a estas horas de la mañana? Tengo la dolorosa evidencia que su visita me ara perder el día.
-Sr. Rogo –Me llaman.
Cuatro hombres salen apresuradamente por una de las puertas laterales de la fábrica. Veo a Dempsey, el supervisor del turno; a Martínez, el enlace sindical; a uno de los operarios y a un encargado llamado Ray. Los cuatro empiezan a hablar sobre un problema una huelga ysobre que no pueden terminar su trabajo.
Cuando consigo por fin apaciguar los ánimos, me entero de que Peach llego una hora antes que yo a la planta, exigiendo ver la situación en la que se encontraba el pedido no. 41427.
Cualquier mando intermedio pudo informarle a Bill sobre ese pedido, pero esta vez nadie tenía idea sobre ese pedido. Eso dio lugar a que ese desorden habitual se convirtiera enun caos, era un pedido importante muy atrasado.
Tan pronto como supo que ese pedido no está preparado para su envió Pech empezó a echar pestes a su alrededor.
Tengo unos segundos para prepararme psicológicamente antes de ver a Pech, entrando a mi escritorio veo que ha tomado mi sillón y mi mesa dejando las puertas entre abiertas para que puedan ver quién es el que manda en la fábrica.
-Muy bienBill que sucede?
-Siéntate. Tenemos que hablar.
-Me gustaría pero estas en mi sitio.
-Quieres saber por qué estoy aquí? Para salvar tu cabeza.
-Pues a jurar por la bienvenida que acabo de tener, yo diría que estas aquí para destrozar los nervios de mis empleados.
-Si eres incapaz de hacer que las cosas funcionen aquí, no tendrás que ocuparte más de tus empleados.
-Oye espera no teacalores, vamos hablar con tranquilidad, ¿Qué problema hay con ese pedido?
Me cuenta que ayer a eso de las diez de la noche, Bucky Burnside, presidente de la compañía que es nuestra mejor cliente, le llamo a casa y le echo una bronca espectacular. Según parece Bucky había apadrinado el pedido imponiéndose a los que querían dárselo a nuestra competencia, y ayer mismos se entero que llevaba siete semanasde retraso. Bucky estaba furioso. Pech consiguió calmarle prometiéndole ocuparse personalmente del pedido y asegurándole que estaría servido para el día siguiente sin falta.
Intento decirle a Bill que efectivamente, nos hemos equivocado al traspapelar ese pedio, pero eso no le da derecho poner patas arriba la fabrica. Me pregunta que en donde me encontraba anoche cuando intento hablar conmigo, nopuede explicarle que no conteste porque en esos momentos discutía con mi esposa una vez más, protestaba que se sentía muy poco atenida.
-Una cosa si se, y es que tenemos suerte cuando acabamos algo a tiempo después de la segunda tanda de despidos y del 20 % de reducción de la jornada.
-Al, sácame la producción adelante, ¿Me entiendes?
-Entonces dame la gente que necesito.
-Tienes suficiente¡Por dios! ¡Fíjate en tus rendimientos! Te queda margen para aumentarlos. No me vengas pidiendo más gente cuando no me demuestras que sabes utilizar eficazmente la que tienes.
-Muy bien que quieres de mí
- Al, tienes tres meses para cambiar la situación.
-Y ¿suponiendo que no consiga nada en ese tiempo?
-En ese caso recomendare al comité de dirección que cierre la fabrica.
Me quedo sin habla...
Regístrate para leer el documento completo.