Historia 3
Japón era una gran potencial a nivel tecnológico y económico. Un aliado de gran valía a la hora de enfrentar casi cualquier problema a nivel mundial. Una organización como la Hezia, debía sentirse privilegiada de afrontar una guerra de la magnitud en la que estaban, contando con un compañero tan poderoso y responsable como el país del sol naciente.
Japón fue, por mucho tiempo, elpilar que sostenía la Necrópolis asiática. El asta de la balanza y la fuerza que movía los engranajes de Asia… Pero con el tiempo, las cosas fueron tomando una forma, un tanto más previsible.
China, quién fuese la perrita faldera de los nipones por más de medio siglo, y aún durante la guerra fría; comenzó a cobrar fuerza. De una u otra manera y con la boca bastante cerrada, los chinos se fueronhaciendo progresivamente más poderosos, al grado de que su nivel de perfección, no solo era comparado con el del país del Sol Naciente; sino que le superaba.
A China se le discriminaba por ser un país comunista y que sería comunista hasta el final. Lo que mucha gente no entendía, es que con más de un millardo de personas, hacinadas, en una misma comunidad, ser comunista, era siempre el mejorplan y por lo tanto, a la postre, terminaría resultando en una ventaja por demás poderosa.
Los EE.UU. se fueron olvidando poco a poco de Japón, con quienes siguieron manteniendo relaciones, después de terminada la II Guerra Mundial, pero de una manera más… Discreta. Ahora China era su principal interés, y también su principal amenaza.
A los gringos les aterraba la idea, de tener a Japoneses yChinos en su contra. No podía darse el lujo de combatir en su contra sin contar con aliados… ¿Canadá? ¡Por favor! Si ni siquiera aguantaron más de un mes en Vietnam.
No… Los EE.UU. necesitaban aliados. Pasarse por el arco del triunfo el Tratado de Estocolmo y aliarse con los chinos. Sí… Eso funcionaría.
Se reunirían en Beijing en un par de días. El Presidente Crant, El Dr. Maxwell Richter yKatherine Albarn como representante de la alianza de pilotos. Sería una reunión sencilla, donde tratarían temas sencillos y finalizarían con un simple estrechamiento de manos.
Pero… ¿Acaso EE.UU. sabía, que Japón y Los Hezios, planeaban exactamente lo mismo?
Beijing, 12:00
Alexander se encontraba sentado sobre una banca, en un parque rodeado de miles de personas, que se confundían entreellas. Jamás entendería como podían vivir todas juntas, sin alterarse por ese tipo de detalles. Él se volvería simplemente loco.
Entonces, en lugar de pensar en cuestiones filosóficas o más bien biológicas, se dedicó a echarles pistacho a las palomas.
Seguramente, podría despejar su mente, relajarse, y pensar en otra cosa que no fuese ir repartiéndole puñetazos, a cuanto novato Hezio eraintroducido en las filas del Partido Heterogéneo. Así que, de cierto modo, el viaje a China podía ser considerado como unas especies de vacaciones.
Maggie se le acercó. Vestía un abrigo de lana grisáceo bastante elegante, una falda negra, que le llegaba por encima de las rodillas y unas botas altas, de cuero negro, que le daban un porte muy elegante, acompañador de su cabello, cuyas puntasterminaban enrolladas, confiriéndole una mayor atracción a sus hebras color rojizo.
-¿Ya te aburriste de alimentar a las palomas?
El otaku, por su parte, vestía una boina gris, acompañado de un chaleco marrón y un suéter negro. Sus pantalones azul casuales, con una que otra rasgadura aquí y allá. Por primera vez vestía con zapatos de clase. Unos mocasines marrones, en lugar de sus típicasdeportivas.
-Para nada. Podría estar aquí todo el día.
-La reunión comienza en una hora.
Ambos voltearon y visualizaron al Primer Ministro Japonés, recostado de la limusina. Esperando pacientemente, mirando a la gente. Taka, por su parte, no era para nada indiscreto. No sería NORMAL que alguien con una máscara con forma de pico de pájaro, se anduviera paseando con un traje de etiqueta por las...
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