Historia americana
El poema de la semana:
“Mourir pour des idées, Morir por una idea
l’idée est excelente, la idea es excelente,
moi j’ai failli mourir a mi casi me cuesta la vida
de ne l’avoir pase eue. el no haberla tenido.
Car tous ceux qui l’avaient, Pues quienes la tenían,
multitude accablante, multitud aplastante
me sont tombés dessus me cayeron encima
en hurlant à la mort. Gritándome: “a muerte”.
Ils ont su me convaincre Al final me convencieron
Et ma muse insolente y mi musa insolente
Abjurant ses erreurs tras abjurar de sus errores
Se rallie à leur foi se incorporó a su credo,
Avec un soupçon de con un ápice de
réserve toutefois reserva sin embargo:
Mourir pour des idées Morir por una idea
D’accord mais de mortlente de acuerdo, pero de muerte lenta
D’accord mais de mort lente. de acuerdo, pero de muerte lenta.
George Brassens
I. INTRODUCCIÓN: “¿REVOLUCIÓN? NO GRACIAS”
Vivimos en un mundo global de capitalismo generalizado. Nadie se escandaliza porque la República Popular China, estado fundado por uno de los revolucionarios comunistas más famosos de la historia, Mao TseTung, hoy se haya convertido en una gran multinacional centrada en desbancar económicamente a los Estados Unidos como potencia mundial. Como tampoco llama la atención que los antiguos “aparatchicks” soviéticos de la nomenclatura se paseen hoy por Europa, dejando de propina billetes de 500 euros. Hablar de “revolución” parece una excentricidad anacrónica. Ver la estatua de Danton, la mítica fotode Korda del Che Guevara, o la de Lenin arengando a las masas en la revolución de octubre, leer el testamento de Ho Chi Minh, traducido a todos los idiomas, son iconos fuera de lugar, que solo despiertan la nostalgia de algún viejo revolucionario al que no le queda más que la vergüenza de mostrar en público sus antiguas convicciones. La verdad es que fue el propio Marx quien dijo que la economíaprimaba sobre todo lo demás. Y es lo único en lo que a la postre, ha tenido más razón que un santo.
El líder socialista español Felipe González decía el otro día que sería conveniente que el Estado fuera por delante de los mercados y no por detrás. Lo cual demuestra su lucidez. No en vano fue el presidente de un Gobierno democrático que más tiempo ha estado en el poder en España. Nada menos quecuatro legislaturas, entre 1982 y 1996. Catorce años lidiando con los españoles, lo que no es moco de pavo. Otra cosa es que predique con el ejemplo. Porque ello no le impide ganar dinero como el que más. Primero con el supermillonario mexicano Carlos Slim, y ahora con un jugoso consejo de administración que le acaban de ofrecer y que ha aceptado gustoso. “Primum vivere, deinde filosofare”. Laverdad es que no va a ser menos que el laborista Tony Blair que se forra dando conferencias o vendiendo sus memorias. O que el demócrata Bill Clinton que hace tres cuartos de lo mismo, con el aliciente del episodio Lewinski de por medio. Es humano. Lo cual no es óbice para preguntarse que si los de izquierdas -esto es, quienes defienden las ideas socialistas, y en consecuencia protegen en teoría alos más débiles social y económicamente-, tienen tales apetencias materiales, las ansias capitalistas de los de las derechas deben ser para echarse a temblar. Pero “nihil novum sub sole”. Ya lo decía Quevedo en el siglo XVII. Poderoso caballero es don dinero.
A estas alturas, aquí ya nadie discute que el capitalismo se ha erigido en el valor supremo de la política mundial. Solo...
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