Historia característica: méxico bicentenario

Introducción.

A estas alturas parece no ser coincidencia que en la ciudad de México patriotismo y revolución vayan en sentidos opuestos, y no es precisamente que la población general no se suba al tren de la revolución, sino más bien la ignoran, pensar en Revolución supone pensar en un proceso complicado lleno de coyunturas y divergencias, que solo han podido unificarse mediante lainstitucionalización de ella, por el contrario; el tren de la independencia parece ser mucho más sencillo y es alrededor de éste que se realiza la más grande celebración Mexicana a nivel nacional. En el año bicentenario nos damos cuenta de las construcciones simbólicas que se han hecho alrededor de tres conceptos básicos y sobre los cuáles descansa la certeza del ser mexicano: Independencia, Reforma yRevolución.

Sí, bien podríamos inmiscuir otra parte del proceso importante que podríamos llamar “la conquista”, no me suena tan glorioso (ni lo es), ni tan útil para la institucionalización de la historia, y a mi parecer, es esta la razón por la cual no forma parte del discurso patriótico, aunque claro, de vez en cuando volteamos a ver el indigenismo y derivamos discursivamente nuestra legitimidadde raza a partir de ello, tal y como lo hizo nuestra Secretaria de relaciones exteriores ante los invitados distinguidos que asistieron a las celebraciones del bicentenario de la independencia: “Somos un país, una nación que está orgullosa de su pasado. Orgullosa de las profundas raíces indígenas, así como del vigoroso influjo étnico y cultural proveniente de Europa, Asia y África. Eso es lo quenos ha hecho un México plural y diferente” , por supuesto, dada la naturaleza de la reunión había que decirlo así. Sin embargo hoy las comunidades indígenas están en la marginación, y aún más relevante, el uso de esta palabra ha sido históricamente despectivo.

Hace ciento cuarenta años se convirtió por primera vez la independencia en fiesta nacional, aunque estaba directamente relacionado con elcumpleaños de Porfirio Díaz. Esta odisea por celebrar a través de los años y procesos gubernamentales, se le ha dado forma y se ha moldeado a la forma de gobierno dominante, se le ha hecho materia perpetua al convertirlos en monumentos y esos monumentos, pretenden ser más que bonitos adornos en las principales avenidas que recorren nuestro pintoresco país, tienen esos matices políticos quepretenden imponer, legitimar, recordar y sobre todo dar vigencia y entretejer esos procesos, con la realidad existente. Así, habremos de analizar los orígenes, pretensiones, los ideales de los procesos y ponerlos en contraste con el México Bicentenario.

Este México es sinónimo de celebración, fiesta e imagen. Y eso es precisamente lo que hemos visto a través de todo el año, pues mientras lasnoticias de terror y militarización de la sociedad mexicana hacen las paces de fondo(lo cual no quiere decir que sea imperceptible sino que las construcciones conceptuales que se hacen sobre lo que sucede, gira alrededor del concepto “bicentenario” y no sobre el concepto de “guerra”, de ser así, probablemente habría una horda de gente enfurecida, mucho más de la que ya hay), sobre el cual habrá dedesarrollarse la obra que observamos en el plano principal, las celebraciones, que en su momento, no tuvieron rival mediático. Los medios se han encargado de capitalizar, ésta marca llamada “México Bicentenario” y al ser una sociedad completa inmiscuida en él, todo producto que use este logotipo se convierte automáticamente en algo legítimo; tal y como se intentó desde la primera construcción simbólicaque se hizo en nuestro país, en ese entonces no tenía que ver con mercado, sino con el posicionamiento. El día de hoy, vivimos más que nunca de los recuerdos del pasado, esas verdades inamovibles tienen hoy su año de reivindicación en foros académicos públicos, y digo reivindicación tomando la idea de Mauricio Tenorio Trillo, donde surge una mayor identificación de la gente con su historia...