Historia comparada de los modelos de colonización en américa

Para comenzar, me gustaría hacer referencia al texto de Bouchard, “¿Por qué comparar(se)?”, ya que reflexiona acerca del proceso comparativo en la labor histórica: “Se entenderá por comparación todo enfoque científico que consista en confrontar dos o más objetivos de análisis pertenecientes a otros tantos medios ambientes colectivos y en hacer surgir las diferencias y semejanzas de esos objetoscon el propósito de incrementar el conocimiento, ya sea de uno de ellos, ya sea de todos y cada uno de ellos. (...) La importancia de la comparación como procedimiento de objetivación y enriquecimiento del conocimiento histórico.” (BOUCHARD, 2003:44.)
En primer lugar y como señala Morner, es importante que los acontecimientos/procesos sean estudiados individualmente y sólo después compararlos(MORNER, 1994).La primera tarea ya se encuentra realizada, cada uno de nosotros nos hemos especializado en un tipo de modelo colonizador (en mi caso, el hispánico) y hemos comentado los aspectos más relevantes como son las formas de expansión en América, la organización de las empresas colonizadoras, la legitimidad alegada, y los modelos tanto económicos como los sociales. Una vez expuestos todosestos puntos, ahora debemos reelaborar toda esta información, sintetizarla, extraer las principales ideas para así realizar una comparación entre los diferentes modelos: español, portugués, francés, inglés y holandés.
Como expone Céspedes de Castillo, “la unidad básica del proceso colonizador europeo no debe olvidarse. Sus variantes de tipo nacional (...) no obstan para afirmar que es más lo quetodas ellas tienen en común que aquello que las diferencia unas de otras. (...) Una Europa en acelerada evolución no colonizó de la misma manera en el siglo XVI que en el XVIII (...) son numerosas las concausas que determinaron la configuración de variantes colonizadoras, tanto en el espacio como en el tiempo.” (CÉSPEDES, 2000: 71.)

En mi opinión, todo el proceso colonizador posee un discursoexpansionista, cuya narración adquiere variantes a través del paso del tiempo, factor determinante de dicha narración. Es un discurso reflejo de la situación del Viejo Continente, por un lado de la cara “centroeuropea” (entendiéndola como Gran Bretaña, Holanda y Francia) como de la “ibérica” (España y Portugal), tanto política, económica, religiosa y socialmente en el transcurso de los siglos XVIal XVIII. El proceso colonizador de América representa las inquietudes expansionistas, objetivos y metas de una serie de países-metrópoli que emprenden la gran tarea colonizadora de todo un vasto territorio descubierto en el inicio de la Edad Moderna al otro lado del Atlántico. Así bien, encontramos en el siglo XVI las primeras colonizaciones, realizadas por los ibéricos y dotadas de un carácterpoblador y evangelizador; entrando en el siglo XVII cambian los objetivos hacia unos fines claramente comerciales y capitalistas con la incorporación de la Europa del Norte al proceso colonizador. Y como etapa final tenemos el siglo XVIII, caracterizado por el intento de España de alcanzar a nivel comercial a los países del Norte de Europa, objetivo que sí logra Portugal a través de la explotacióneconómica del Brasil, mientras que dichos países norteuropeos restringen el poder de las compañías comerciales a favor de un mayor intervencionismo estatal, tanto en la administración como en el gobierno de sus posesiones americanas.

El proceso colonizador inicia su andadura a manos de la Corona de Castilla en el momento en que los Reyes Católicos patrocinan el viaje que emprende CristóbalColón en busca de una ruta alternativa hacia las Indias viajando con rumbo hacia el occidente en 1492. La posesión de los territorios descubiertos a manos de la Corona de Castilla viene alegada por la teocracia pontificia de Alejandro VI. Las monarquías hispana y lusa acordaron una división de zonas en el tratado de AlÇacobas-Toledo (1479-1480). Teniendo en cuenta la ya aceptada esfericidad de la...