Historia Contrato Laboral
1.- Historia del Contrato de Trabajo.
El histórico paso de la regulación de la contratación de servicios personales del derecho civil al laboral marca un cambio en la historia de la humanidad; la temática de la contratación laboral, cuyo origen es sin duda está en el derecho civil, tiene su fuente en el libre albedrío de las personas; es el imperio de la voluntad delas partes el que se convierte en la posibilidad de armar un instrumento con fuerza legal, lo que formaliza un pacto o un acuerdo libremente considerado por dos o más personas, condicionado en todo caso, a que gocen de capacidad legal para ello, como se reglamenta después.
El crecimiento y la complicación de la vida humana, cada vez más intensa, va construyendo un enorme laberinto legal cuyassalidas requieren conductores novedosos. Tal complejidad interrelacional exige el diseño de estrategias que ofrezcan a cada persona el disfrute de sus derechos, con libertas para expresarse, relacionarse, para crear formas potentes de protección jurídica, sin altera la libertad que debe coronar al imperio del ser humano.
Al pensar en la evolución del trabajo y sus medios de contratación, esobligatorio entrar en el campo de las fuentes históricas del derecho civil románico y citar el Código Napoleónico.
a) Derecho Romano clásico
El concepto de contrato, entendido en el sentido actual, no se formó como tal en el Derecho Romano, sino que, sobre la base de las consideraciones realizadas en la época romana, las ideas que se van formando sufrirán un desarrollo posterior (se van gestando enesta época, pero no culminan en un concepto general).
No es necesario profundizar demasiado para percibir la falta de un concepto general de contrato en Derecho Romano clásico (dicho concepto será propio del pensamiento jurídico moderno): para la mentalidad casuística de la jurisprudencia romana de la época clásica no existía un concepto general de contrato, sino una serie de tipos contractualesespecíficos (contratos nominados), consagrándose un importante y evidente casuismo (es apreciable la rigidez del sistema clásico a la hora de tipificar casos concretos). Y el proceso será lento: en el siglo II de nuestra era todavía no se había culminado el proceso de formación de la noción de contrato tal y como se conoció en épocas posteriores.
Por otra parte, para clarificar adecuadamentelos conceptos, se deben distinguir los términos pactum, conventio y contractus (figura reconstruida hoy sobre la base de la casuística romana): mientras que el pacto se presenta como un acuerdo de voluntades caracterizado por la falta de formalidades que no genera acción, pero que puede resultar protegido por el pretor por vía de excepción, la convención es el acuerdo de voluntades que subyace entodo contrato (nullum esse contractum, nullam esse obligationem, quae non habeat in se conventionem, según dice Pedio en Ulp. D. 2, 14, 1, 3), y el contrato (lo contraído; elipsis de la expresión negotium contractum u obligatio contracta) viene a ser el acuerdo de voluntades reconocido como fuente de obligaciones de modo expreso por el ius civile (y como consecuencia de ese reconocimiento, se dotade acción civil; valórese el formalismo que lo caracteriza: no cabe la atipicidad, pues en tal caso es pactum, no contractus).
Pactum y contractus no adquirirán idéntico contenido hasta el Derecho justinianeo, cuando ambos se identifican en el sentido de acuerdo de voluntades: se acentúa cada vez más el acuerdo (que terminará siendo lo único predominante), mientras la forma perderá importancia(recordemos que, pese a que en el ámbito romano se aprecia un evidente formalismo, esto no ocurre en el seno de otras concepciones jurídicas, como resulta del evidente antiformalismo hindú y griego).
Sin embargo, al clasificar no se suele hablar de contratos plurilaterales, entendidos como contratos con más de dos partes, pese a que la idea de un contrato con más de dos partes sí parece que...
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