Historia De Honduras
MATERIA:
Historia De Honduras.
TEMA:
Resumen del Libro “El General Morazán Marcha A Batallar Desde la Muerte.
CATEDRATICO:
Li. Miguel García
ALUMNA:
Hillary Grace Sánchez Díaz
Cuenta:
201510010583
Aula:
00256
Hora:
8:40-9:30a.m
EL GENERAL MORAZAN MARCHA A BATALLAR DESDE LA MUERTE
JULIO ESCOTO
En El General Morazán marcha a batallar desde la muerte, el autorimagina lo que pudo pasar por la mente del héroe de la unión centroamericana a partir del instante en que la mortífera descarga acaba con su vida. La primera parte posee gran empuje creativo. Escoto no se limita a consignar el dato histórico. Sin traicionarlo, lo recrea. Esas páginas y otras tantas incluidas en las tres restantes partes construyen a un personaje literario de gran riquezainterior
Así, en tres minutos y fracción, que supuestamente se cubren en los cuatro capítulos, Morazán reconstruye los principales acontecimientos de su vida. Surge, entonces, un retrato del héroe cargado de humanidad. Un Morazán que añora no haberle dedicado más tiempo a la contemplación de un atardecer o al suave deleite de la vida hogareña. Que revive la tersura de un brazo femenino. Que se eleva aalturas metafísicas planteándose la muerte como un eterno retorno. Que, inclusive, tiene la grandeza de la autocrítica:
Su existencia, lo entendía ahora meridianamente, había tenido un signo cósmico desde los inicios, uno en que estaba obligado a prodigarse a los demás, en que debía asumir los riesgos del sacrificio a cada instante para dejar entre los hombres la justicia de una idea, el principio dela libertad. Su error había consistido en suponer que las causas se imponen, que los sistemas son la manifestación más noble de la ambición popular y que defendiendo una forma de gobierno los centroamericanos lograrían la felicidad. Empezaba a comprender que materialmente su misión había sido un fracaso -las naciones estaban hoy más divididas que nunca- y era entonces que se daba cuenta de quehabía desviado la mira de sus propósitos: la libertad no se injertaba, aprendió, tenía que ser plantada lenta, amorosamente desde el suelo más fértil de la sociedad: la mente de los seres humanos.
Recosté mi frente sobre la pared, aspiré con una delicia postrera su excitante olor a germen y a humedad. Tras los tapiales estallaban su amarillo plumaje de luz las rosas, trizaban el aire lasgolondrinas o entonaban su arrullo gutural las palomas de la catedral. Este suceso que me acontecía era sólo una prueba más, el póstumo desafío, la beligerancia del cansado reto. Todas mis batallas serían inútiles si habían carecido del verdadero don de la ilusión: reencontrar mi rostro entre los sanguinolentos (sic) rostros de mis enemigos, auscultar en el brillo juvenil de los ojos de María Josefa lapasión que debía encender los míos, ver en los niños vigilantes de las veredas de Centroamérica mi propia juventud, descubrir en las salinas arrugas de los viejos mi personal trayecto hacia la oscuridad. Qué tan vasto escenario había previsto Natura para mi soledad: ríos, mares, altivos picachos tormentas, ciervos contra truenos, gestos, pensamientos y serpientes. Todo estaba allí, de frías eimponentes neblinas, conos de azucarado vulcanismo a la distancia, gorriones o ningún hombre moría solo, cada extinción era un pedazo de la extinción de la humanidad. En esta sala pobremente iluminada el General Francisco Morazán asistía al abrazo y al encuentro de Francisco Morazán. (...)
Casi de inmediato vi a cien generaciones leyendo erróneamente mi testamento con avidez. Mi legado ha sido toda mivida, no sólo un pedazo de papel.
El hilo de plata se ha roto. Asciendo a batallar desde la historia.
En páginas de ese cariz, la caracterización de Francisco Morazán es válida, literariamente hablando. Pero Julio Escoto no sostuvo ese mismo aliento a lo largo de todo el texto en el cual abundan otras en donde el dato histórico se consigna en forma escueta, sin la atmósfera poética observada en los...
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