Historia De Illia
Electo en 1963 por la UCRP con un muy bajo porcentaje electoral, Illia aposto a mantener divididos a los peronistas y a los militares, viendo aquí el único camino para la supervivencia de una frágil institucionalidad democrática. Utilizo una formula ya utilizada por Frondizi, la cual consistía en levantar o aplicar. Fue utilizadacontra el que el considero su principal enemigo, el neoperonismo controlado por Vandor.
El gobierno de la UCRP, a pesar de los buenos resultados económicos que logro Illia, hallaría escaso eco para sus planteos en una opinión pública cada vez más con alguna de las posiciones polares que otros actores políticos le proponían: la de una revolución social y la de una revolución nacional.
Una treguademasiado frágil
La llegada a la presidencia de Illia no fue acompañada por nada parecido a todo lo que frondizi había sabido concitar, aunque no solamente por la insuficiente legitimación electoral, apenas pudo adornar su toma de posesión con las insignias de una modesta ansia de tranquilidad y el deseo de prolongar la tregua posterior a las confrontaciones que habían cerrado el breve ciclodesarrollista. Para concretar su aspiración, Illia contaba con el concurso de los actores predominantes en sus respectivos campos, el ejército azul y los participacioncitas de los gremios. Sin embargo ninguno de los dos figuraba como aliado de Illia.
Illia y la UCRP no ocultaban su inclinación por los colorados afirmada tanto en razones históricas, la común preferencia por una políticaantiperonista lo más dura y sostenida posible, la debilidad de esa facción militarla volvía atractiva para un gobierno débil. Si bien, mantuvo al frente del ejército al jefe azul, el general Ongania, Illia desafío su autoridad promoviendo a puestos de mando a sus adversarios internos.
Illia apuntaba a horadar las bases institucionales del poder de la ¨burocracia sindical¨ a través de la democratización dela vida interna de los gremios de la autorización de más de una organización por rama de actividad y la representación de las minorías en las conducciones. Estos eran objetivos que también compartían la izquierda y el peronismo combativo y, como era de esperar, despertó la ira de la mayoría de los dirigentes.
Illia se esmero en preservar o restablecer equilibrios entre los varios Goliats con losque debía lidiar se ajustaba a su precaria legitimidad, pero no era suficiente pare retorcer su destino. Para afirmarse y afirmar la democracia, debían combatir las formas autoritarias y corporativas del pasado, y además otras apuestas aun más amenazantes por ser mucho más innovadoras: las que prometían terminar con los problemas nacionales a través del ejercicio revolucionario del poder y laviolencia
Tras las elecciones de 1963 Vandor relanzo esta iniciativa, contando a su favor con la perdida de convocatoria del voto en blanco y la nada despreciable representación institucional lograda por los neoperonistas.
En julio de 1964, logro imponerse en las internas que oficializaron la conducción del partido justicialista, aceptado por el poder judicial. Pero ni a Illia y a otros actorespartidarios les gustaba esta nueva versión laborista del peronismo. Desde esta perspectiva, puesto que Illia y su gobierno estaban empecinados en cortarle las alas a este nuevo peronismo, concluyeron en que así se clausuraba la única posibilidad que tenía la democracia ya cercada.
Illia era un hombre que hacía gala de una honestidad personal a toda prueba y que además tenía una gran fidelidad hacialos compromisos asumidos muy poco comunes en la política argentina.
Su terca determinación de defender las promesas realizadas durante la campaña electoral abonaría su imagen de ¨vieja política¨ mal dotada para enfrentar los cambiantes tiempos que corrían, ante una opinión pública y grupos organizados por otros motivos, dispuestos a desconfiar de él y a considerarlo incapaz, tibio y lento....
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