Historia de la musica en colombia
LA MÚSICA COLOMBIANA DURANTE LA ETAPA COLONIAL
EL SIGLO XVI
Nueva Granada, que más tarde recibió el nombre de Colombia, se convirtió en virreinato autónomo en 1566 y fue uno de los territorios de Sudamérica más activos musicalmente durante el periodo colonial. En 1533 fue fundada Cartagena de Indias y cuatro años más tarde se estableció en ella Juan Pérez Materano (fallecido en1561), organista experto en canto llano y autor del tratado no impreso, Canto de órgano y canto llano.
Sin embargo, el centro principal de la música sacra se encontraba en Bogotá, más concretamente en su catedral. A ella llegó en 1599, procedente de México, el arzobispo Bartolomé Lobo Guerrero, que impulsó la capilla musical, instaló un nuevo órgano, y apoyó la redacción de treinta y dos nuevoslibros de canto llano que elaboró Francisco de Páramo, un amanuense local. Gracias también a los materiales transferidos desde Cartagena de Indias, los archivos de la catedral de Bogotá cuentan con la mayor colección de música polifónica y barroca europeas del Nuevo Mundo. Además de originales de obras de Guerrero, Victoria y Morales, estos archivos cuentan con numerosas publicaciones españolas eitalianas del periodo (como, por ejemplo, música sacra de Palestrina y Aguilera de Heredia).
En 1585, la catedral comenzó a contar con los servicios del que quizás fuera mejor maestro de capilla de toda Sudamérica, el compositor Gutierre Fernández Hidalgo, cuyo Libro de coro contiene diez salmos, tres salves y nueve magníficat originales suyos, junto a obras de Rodríguez de Ceballos, Guerrero, Juande Herrera y Victoria. Se conoce poco de los primeros años de su vida y educación: la primera noticia sobre este músico que ha llegado hasta nosotros se refiere a su ingreso al servicio de la catedral en mayo de 1584, cuando el arzobispo Luis Zapata lo nombró como maestro de canturrias en el nuevo Seminario Conciliar de San Luis: su principal obligación era la de preparar de cuatro a seisseminaristas para cantar cada día las horas canónicas en la catedral, compromiso que le resultó difícil de cumplir, porque, a la postre, Fernández Hidalgo abandonó el seminario en 1586. Posteriormente sirvió en la catedral de Quito hasta 1589. Finalmente halló un puesto más satisfactorio y estable en la catedral de La Plata (Sucre, Bolivia), donde fue maestro de capilla hasta su muerte en 1620; sinembargo, no ha sobrevivido ninguna de las obras que escribiera en este último destino.
Tanto en la competencia técnica como en el carácter místico, Fernández Hidalgo pertenece a la mejor tradición de la polifonía renacentista tal y como la desarrollara Victoria. Su Salve Regina a 5 y sus Magníficat sobre los ocho tonos muestran claramente las razones de su fama.
SIGLOS XVII Y XVIII
Los dos músicosmás importantes asociados con la catedral de Bogotá durante los siglos XVII y primera parte del XVIII fueron José de Cascante, maestro de capilla desde 1650 hasta su muerte, acaecida en 1702, y Juan de Herrera (h. 1665-1738). De Cascante sólo se conservan las partituras de algunos villancicos, mientras que de Herrera, nativo de Bogotá y maestro de capilla de 1703 a 1738, se conservan misas,salmos, lamentaciones y también muchos villancicos que demuestran un alto grado de sofisticación musical.
Hijo de un oficial del ejército, Juan de Herrera pudo haber recibido su adiestramiento musical en el Seminario conciliar de San Luis. A partir de 1690 aproximadamente, se desempeñó como capellán y maestro de capilla de las religiosas del convento de Santa Inés. De sus treinta y ocho obras poco máso menos que se conservan en Bogotá, veintiocho están en latín y el resto en castellano. Mientras que Herrera trata policoralmente las composiciones litúrgicas, la mayoría de las veces sus obras vernáculas exigen solamente dos o tres voces con continuo. Su pieza de más temprana fecha, Laudate Dominum omnes gentes (1689), para tres coros y arpa (como continuo), muestra un tratamiento antifonal...
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