Historia de las apariciones de la Virgen al indio San Juan Diego
Traducida por Mario Rojas
AQUÍ SE CUENTA, SE ORDENA, COMO HACE POCO, MILAGROAMENTE SE APARECIÓ LA PERFECTA VIRGEN SANTA MARÍA MADRE DE DIOS, NUETRA REINA, ALLA EN EL TEPEYAC, DE RENOMBRE GUADALUPE.
Primero se hizo ver por un indito, su nombre Juan Diego; y después se apareció suPreciosa Imagen delante del reciente Obispo Don Fray Juan de Zumárraga. (…)
1.- Diez años después de conquistada la ciudad de México, cuando ya estaban depuestas las flechas, los escudos, cuando por todas partes había paz en los pueblos,
2.- así como brotó, ya verdece, ya abre su corola la fe, el conocimiento de aquel por quien se vive: el verdadero Dios.
3.- En aquellasazón, el año 1531, a los pocos días del mes de diciembre, sucedió que había un indito, un pobre hombre del pueblo,
4.- su nombre era Juan Diego, según se dice, vecino de Cuauhtitlán,
5.- y en las cosas de Dios, en todo pertenecía a Tlatilolco.
6.- Era sábado, muy de madrugada, venía en pos e Dios y de sus mandatos.
7.- Y al llegar cerca del cerrito llamado Tepeyac yaamanecía.
8.- Oyó cantar sobre el cerrito, como el canto de muchos pájaros finos; al cesar sus voces, como que les respondía el cerro, sobremanera suaves, deleitosos, sus cantos sobrepujaban al del coyoltototl y de tzinitzcan y al de otros pájaros finos.
9.- Se detuvo a ver Juan Diego. Se dijo: ¿Por ventura soy digno, soy merecedor de lo que oigo? ¿Quizá nomás lo estoy soñando? ¿Quizásolamente lo veo como entre sueños?
10.- ¿Dónde estoy? ¿Dónde me veo? ¿Acaso allá donde dejaron dicho los antiguos maestros antepasados, nuestros abuelos: en la tierra de las flores, en la tierra del maíz, de nuestra carne, de nuestro sustento; acaso de la tierra celestial?
11.- Hacia allá estaba viendo, arriba del cerrillo, del lado de donde sale el sol, de donde procedía elprecioso canto celestial.
12.- Y cuando cesó de pronto el canto, cuando dejó de oírse, entonces oyó que lo llamaban, de arriba del cerrillo, le decían: "JUANITO, JUAN DIEGUITO".
13.- Luego se atrevió a ir a donde lo llamaban; ninguna turbación pasaba en su corazón ni ninguna cosa lo alteraba, antes bien se sentía alegre y contento por todo extremo; fue a subir al cerrillo para ir aver de dónde lo llamaban.
14.- Y cuando iba a llegar a la cumbre del cerrillo, cuando lo vio una Doncella que allí estaba de pie.
15.- Lo llamó para fuera cerca de Ella.
16.- Y cuando llegó frente a Ella mucho admiró en qué manera sobre toda ponderación aventajaba su perfecta grandeza:
17.- su vestido relucía como el sol, como que reverberaba,
18.- y lapiedra, el risco en el que estaba de pie, como que lanzaba rayos;
19.- el resplandor de Ella como preciosas piedras, como ajorca (todo lo más bello) parecía,
20.- la tierra como que relumbraba con los resplandores del arco iris en la niebla.
21.- Y los mezquites y nopales y las demás hierbecillas que allí se suelen dar, parecían como esmeraldas. Como turquesa aparecía sufollaje. Y su tronco, sus espinas, sus aguates, relucían como el oro.
22.- En su presencia se postró. Escuchó su aliento, su palabra, que era extremadamente glorificadora, sumamente afable, como de quien lo atraía y estimaba mucho.
23.- Le dijo: - "ESCUCHA, HIJO MIO EL MENOR, JUANITO. ¿A DÓNDE TE DIRIGES?"
24.- Y él le contestó: - "Mi Señora, Reina, Muchachita mía allállegaré, a tu casita de México Tlatilolco, a seguir las cosas de Dios que nos dan, que nos enseñan quienes son las imágenes de Nuestro Señor: nuestros Sacerdotes".
25.- En seguida, con esto dialoga con él, le descubre su preciosa voluntad;
26.- le dice: "SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MIO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO...
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