Historia De México

Un sueño lo acabó

La pelota golpeó su cabeza.
Raymond había tenido muchas veces el mismo sueño. Se encontraba a punto de batear cuando de pronto, sin previoaviso, la pelota blanca chocaba contra su frágil cabeza y lo hacía caer al asfalto. Esta vez también ocurrió. Una vez despierto Raymond miró el reloj. Las tresy cuarto. Aún quedaban algunas horas antes de que la alarma sonara. Se colocó las zapatillas y se dirigió a la cocina por un vaso de leche. La perfecta soluciónpara el molesto insomnio que lo invadía. Quizá la razón de su recurrente sueño se debía a que la temporada estaba próxima a iniciar. Jamás se había sentidodesconfiado de sus capacidades como bateador. De hecho, era considerado uno de los mejores bateadores del estado. Sabía que algo andaba mal y debía hacer algo alrespecto.
Los días pasaron y el sueño continuaba apareciendo. Era como si su cerebro estuviese programado para reproducir una y otra vez la misma escena. Raymondestaba tan desesperado que decidió acudir con un profesional. El Dr. Bertrand era un psiquiatra muy reconocido. Raymond estaba seguro que con una o dos consultassu “problema” llegaría a su fin.Como era de esperarse, el diagnóstico arrojó un cuadro de ansiedad y principios de depresión. Los medicamentos que le fueronrecetados tuvieron efectos secundarios que le impidieron batear. El beisbol, al igual que sus salud mental, se esfumaron de repente. Raymond quedó tan afectado poreste suceso que hasta el día de hoy no se ha recuperado. Me pidieron que les platicara sobre su triste situación, y bueno, esto es todo lo que tengo que decir.