historia de savatier
Podemos realizar comportamientos no innatos, más que el resto de animales, pero no conexclusividad.
Sí hemos evolucionado más que el resto de animales, que prácticamente no han sufrido evolución. Esta evolución nos permite considerarnos imagen divina, pero lo difícil es saberqué es dios, e incluso qué es el ser humano. Por supuesto que nuestro cuerpo es específico, pero aún no sabemos cómo produce espíritu.
Decir que en los seres humanos se mantienen constantementerasgos fetales, es no saber lo que se dice. No somos menos crecidos que un elefante, sino menos voluminosos. No envejecemos más que el resto de animales, proporcionalmente. El cerebro conoce,delibera, valora y decide, pero también el de los animales que lo tienen. Quizá nuestra evolución peculiar se deba a la mejor adaptación al ambiente, que incluso transformamos. Acertarautomáticamente es instinto, y lo tiene más desarrollado el animal. Aprendemos de los errores, pero también el animal. Sí codificamos mejor la información en términos abstractos, y la transmitimos mediante unlenguaje más perfecto, pero ello nos conduce a la clásica definición del ser humano como racional que habla.
Podemos aprender más que el resto de animales, pero yo no soy más hombre que unanalfabeto: es decir, el aprendizaje no nos caracteriza como especie .La convivencia humana puede ser más perfecta que la animal a veces, pero tampoco nos caracteriza.
El principio del hombre, aArnold Ghelen:1) el hombre no vive, sino que dirige su vida;2) es un ser práxico, que actúa. Pero toda vida vive, y toda vida actúa.¿Dirigimos nuestra vida? Sólo mientras vivimos, y..
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