Historia De Un Drogadicto Del Bronx

Marcelo un bogotano de 48 años, hace parte de las tantas personas que moran en las tres cuadras que forman la calle del Bronx, en el centro de la capital.

Él, un profesional en publicidad, que seganó una beca para estudiar en Europa, trabajó para importantes compañías nacionales y extranjeras, formó su propia empresa y consiguió grandiosas sumas de dinero. Su vida actual es un laberinto enmedio de la drogadicción, que lo ata a la calle.

Marcelo conoció la marihuana a los 11 años, y su primera copa de licor la probo a los 7 años, del mismo trago que bebían sus familiares en lacasa, en La Candelaria, muy cerca de donde se 'parcha' actualmente dice Marcelo.

"Con el tiempo, conocí la cocaína y el bazuco, que es en lo que estoy ahora y por lo que he perdido la esperanza de salirde esto", nos dice Marcelo con sus ojos llorosos, cargados de lágrimas.


La alucinación más fuerte fue la que tuvo que afrontar desde hace tres años, cuando llegó por primera vez a las calles delBronx, fue ver muerta a la persona que más quiere.

"El cuerpo sin vida de mi hija de 14 años estaba ahí, entre bolsas de basura. La desesperación me domino, la impaciencia me acompañaba y elsufrimiento se hacía más fuerte cada día. No sabía si lo que veía era realidad. La droga, que por días había metido, había hecho su efecto", recuerda Marcelo.

Ha diario se ve frente al espejo con lasmanos sucias y las uñas negras por la basura que recicla, sintiendo, además el fuerte olor adherido a su boca y a sus dedos, luego de fumar por horas una 'pipa' de bazuco, una droga con residuos decocaína, mezclada con una cantidad de sustancias, desde cemento hasta ladrillo molido y detergente.
Marcelo lleva cerca de 30 años en medio del consumo del bazuco, pero siete veces ha intentadorehabilitarse, pero la adicción lo ha derrotado. Dice que su mundo no es fácil, alejado de su hija y de su madre, y viviendo en una sociedad que lo tacha de ladrón sin serlo.

En su lucha personal de...