Historia de un Psicópata

Titulo: Crónicas de una infancia sin recuerdo.
Historia lineal.
Barrió Techo Propio, Ambato. 1989
Cuida mucho a tu mama mijo, fueron las últimas palabras que recuerda de su padre. Damián Pérez, un niño de 9 años de edad, delgado por el hambre, caminaba de regreso a su casa después de la escuela. La vida siempre le ha sido dura, ganarse todo lo que tenía con el sudor de su rostro o por lasangre de su espalda, lo único que llevaba en el estomago era un poco de los gases tóxicos que el “cemento de contacto” le había dejado.
Su casa era humilde como todas las del barrio, el techo de zinc con goteras y las paredes cayéndose a pedazos por la humedad le brindaban un aire aun más dramático a su vida. Su madre es el único aliento de vida que tiene, su fuerza y voluntad, la única por quiensigue yendo a esa escuela mugrienta y obscura donde los maltratos de los niños mayores son diarios.
Pateaba una pequeña botella para distraerse, su casa estaba cerca. Los gritos desesperados del interior de su hogar lo alarmaron. La voz inconfundible de su madre mientras gritaba, la había oído muchas veces antes de que su padre se vaya a España a buscar mejor vida.
Entro corriendo y la imagenque lo acogió la llevaría el resto de la vida. Su madre desnuda en el piso con los ojos morados y sangre en la boca lo vieron sin esperanza alguna, era como si hubiera muerto, como si todo lo que esa mujer representaba hubiera desaparecido dejando puerta libre al miedo. Detrás de ella, su tío quien se encargaba de ellos, se hallaba también desnudo pero de pie.
-hola niño- le dijo al verlo – tumaldita madre me ha hecho perder la razón, cree que puede pasar los días sin pagarme lo que me debe. Así que decidí cobrarme lo que me debe entre sus piernas-
La risa que rezumbó en la casa llevo a Damián a un mundo de letargo inimaginable, en seguida la ira lo embargo y se lanzo a atacar a su tío con toda la fuerza que tubo. Fue inútil su intento pues un solo golpe basto para dejarlo en el pisoinconsciente. Su cabeza golpeo el piso y mientras sus ojos se desvanecían pudo ver a su tío que se ponía sobre la espalda de su madre moviéndose de arriba a abajo en un ritmo hipnótico y regular.

Puente de Ficoa. Siete meses después.
Maritza Solórzano, mujer de 24 años de edad, madre de Damián prieto miraba hipnotizada las oscuras aguas del rio Ambato. Había olvidado la última vez que había sidofeliz, esos días remontaban a su niñez. En verdad no habían días alegres en su vida, todo siempre fue gris. Se arrodillo frente a su hijo y lo abrazo con fuerza, como nunca lo había hecho.
-cuídate mijo- le dijo a Damián –yo le estoy dando lo mejor a tu hermanito.
Se acaricio su vientre mientras pensaba en su futuro hijo, como seria, como se reiría. Seria hermoso sin duda, lástima que no iba aver la luz del sol. Trepo sobre el barandal del puente y miro abajo. Una risa obscura y triste fue lo último que dijo antes de saltar.
-se acabo- suspiro en su viaje al fondo de las aguas del rio.
Damián miraba como su madre se alejaba arrastrada por la corriente del rio, sin habla sin sentimiento, solo dudas. No entendía que pasaba, lo único que sabía es que estaba solo y así seria el resto de suvida.

Ambato. Letamendi. 1995
Damián Prieto era una utopía de lo que alguna vez fue de niño. Sus rasgos ya de hombre formado resaltaban frente a las ropas viajes y algo gastadas. Una biblia bajo su brazo y un sombrero de paja toquilla le daban el aire de testigo de Jehová. Se encontraba en aquella parte de la ciudad buscando a su tío, a aquel ser que hizo que su vida acabara hace ya seisaños. Agradecía que fuera tan devoto a las diferentes religiones que pudiera escuchar, y a sus tendencias pedófilas.
No recordaba todo lo que ocurrió aquel día, solo podía ver entre sueños las sucias manos de su tío Raúl, drogado y ebrio acariciando los senos de su madre. Juro que cortaría esas manos mientras Raúl lo viera hacerlo. La ira y la venganza segaban su juicio, no entendía nada más que la...