Historia De Un Viejo Desván.

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No veo la miseria que hay, sino la belleza que aún queda.
Ana Frank

Capítulo 1
Usualmente no suelo colocar mis brazos en la bandeja de la ventana del cuarto de mi hermana, Anne -la única-, pero es catorce de mayo, día en que mi madre va por algunas cosas que necesita del callejón. Sí, éramosmiserables, con hambre, sin vestir en la totalidad, unos cuantos trozos de tela a la piel y otros de pan a la boca y nada más. Mi madre fue al callejón, en donde todo era mucho más barato, a excepción de la pasta para espagueti, la cual aumentaba unas dos libras más. Cuando mi madre se marcha al callejón, por las mañanas solo me quedo yo. Tengo trece, no me gustan los juguetes ni jugar con vegetales oflores. Qué más puedo hacer. No teníamos nada que nos pudiera divertir, a excepción de esta ventana, a la cual solo puedo reposar cuando no hay nadie en casa.
Todo en la calle empedrada me parece muy aburrido, monótono, lo de siempre. Aunque a veces me parecía interesante la forma en que corría el agua por los surcos que había entre las piedras cuando llovía y la señora obesa del pan reclamando a unseñor ebrio que se había llevado dos piezas sin su consentimiento. Sinceramente esta escena me solía hacer reír bastante. Yo era y fui muy honesto, nunca tomaba las cosas sin pagar y cuando me prestaban algo, lo devolvía al momento o al día siguiente. Pero, yo quería experimentar diferentes percepciones, quería percatarme de la sensación que se tenía al tomar algo que no era tuyo y llevártelo,tal es el caso del señor ebrio. Pero no me animaba, sentía miedo y no deseaba arriesgarme, aunque sabía que algún día lo haría, preferí esperar.
Mi madre se tardaba más de lo acostumbrado, comencé a imaginar un montón de cosas que podría haber estado haciendo ella en aquel callejón. Tal como comprar algunos collares con una figurita de caoba bien tallada en el centro del listón, los cuales mi madreamaba, pero no podría tenerlos por las escasas entradas que recibíamos por medio de ella; era tan solo una vanidad, un capricho que nunca podría cumplirse, solo si duplicaba o, triplicaba tal vez, su diminuta entrada. También imaginé que podría estar platicando con el señor de los panes italianos, con el cual mi madre ha sostenido una estrecha relación amistosa en un par de años. A mí me agrada,pero mi hermana Anne, lo odia.

Pensé también que podría estar haciendo un trato con la muchachita que vende panes, ofreciéndole dos libras por varias tiras y pagarle las otras dos después, aunque mi madre concientizaba que se estaba estancando más, y más.
Pude pensar muchas cosas en el tiempo que mi mamá se demoraba, preguntarme porque las nubes son azules, y porqué están arriba, en el cielo.Porqué los arboles tienen sus hojas verdes y otras veces, cafés. No entendía muchas cosas y me hacía preguntas a una edad en la que ya debería haber entendido esas ciertas cosas, pero tenía esas dudas a mi edad de trece y no podía evitar preguntarme, aunque sabía que no tendría respuesta alguna.

Capítulo 2
Mi madre era la única que trabajaba dentro de la familia, ya que sólo éramos tres sinmi hermano Thomas, el cual falleció en un accidente navío, cuando tres barcos zarparon simultáneamente pero en uno de ellos existió un terrible error: una de sus velas estaba mal amarrada/sostenida, y al momento de zarpar, mi madre, Anne y yo estábamos –desgraciadamente- bajo esa vela. Cuando el barco zarpó, Thomas se nos había perdido, la vela comenzó a derribarse, nosotros nos movimos de esavela por fortuna, y después de dos minutos encontramos a Thomas debajo de esa falla vela, no pudimos hacer algo más. Mi madre ha soñado varias veces con este terrible suceso, el cual con el paso del tiempo se transformó en una pesadilla para ella y para Anne. Mi madre siempre piensa que debió haber tenido siempre un amuleto de la buena suerte, que contuviera una cabeza de venado tallada en caoba...