Historia del constitucionalismo en Colombia
Por Ricardo Zuluaga Gil1
Resumen
Dejando muy claro que se trata de un trasplante jurídico, el presente texto se ocupa de dar una mirada
de conjunto a lo que han sido los dos siglos de desenvolvimiento del constitucionalismo en Colombia
desde los momentos germinales de este proceso hacia 1810, en el marco de lo que se ha venido aconocer como la Primera República, y concluye con una mirada a lo que fue el complejo proceso de
expedición de la Constitución de 1991. El escrito hace especial hincapié en la permanencia de las
discontinuidades en lo que tiene que ver con la vigencia de los nueve distintos proyectos
constitucionales que se han propuesto en nuestro medio, realidad a la que no escapa la actual
Constitución,objeto ya de numerosas reformas.
Palabras clave: formación constitucionalismo, constitucionalismo Colombia, constituciones Colombia.
Abstract
Making it clear that this is a legal transplant, this text gives an overall look about the two centuries of
Colombian constitutionalism development from the germinal stages for 1810 in the framework of which
has become known as the First Republic andconcludes with a look on the complex process of issuance
of the 1991 Constitution. The paper strongly emphasizes in the permanence of discontinuities in what
has to do with the validity of the nine different constitutional projects that have been proposed in our
environment, even with the present Constitution, already subject of numerous reforms.
Keywords: constitutionalism formation,constitutionalism in Colombia, Colombian constitutions.
1. Preliminar
Desde tiempos inmemoriales, toda comunidad humana, que es necesariamente una comunidad
política, se ha visto obligada a resolver un problema tan fundamental como inevitable: el que
está referido al ejercicio del poder público en ese conglomerado, entendido éste como la
facultad que tiene un órgano o un individuo para imponerse,incluso por la vía de la fuerza,
sobre las demás personas con el fin de asegurar un orden social mínimo. Tenemos así que
desde la más remota antigüedad (V.gr. Sumeria, Babilonia, Asiria, Israel, y Egipto), en
cualquier lugar donde haya habido dos o más sujetos conviviendo de manera estable,
necesariamente ha existido un tercero que ha establecido las reglas que han garantizado la
armónicacoexistencia de ese grupo de individuos constituidos en comunidad política. En la
antigüedad, ese tercero podía ser un órgano colegiado como el sanedrín hebreo o el senado
romano, o podía tratarse de un individuo al que indistintamente se le llamaba faraón, rey o
emperador y cuyo acceso al poder se producía bien por la vía de la fuerza o bien por la vía de
la herencia. En todo caso, cualesquiera fuerala modalidad escogida, ambas se caracterizaban
porque ellas permitían la posibilidad de un ejercicio omnímodo e incontrolado de ese poder.
Una vez hemos admitido, al menos teóricamente, que el poder político es una realidad
inevitable que deben enfrentar los hombres que vivan en comunidad, aparecen dos problemas
adicionales por resolver:
1
Abogado, doctor en Derecho por la Universidad deSalamanca. Ha sido profesor titular en la Pontificia
Universidad Javeriana sede Cali y director del Departamento de Ciencia Jurídica y Política de esa
institución y también fue director de la revista Criterio Jurídico, publicada por esa Universidad. Fue
decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Buenaventura Cali. rilezugi@gmail.com
Primero: cómo asegurar que esepoder sea legítimo, esto es, que él sea producto
del consenso y del acuerdo y no de la mera imposición de la fuerza bruta, o de
una supuesta concesión hereditaria de origen divino, según la cual el poder lo
ejercían ciertos individuos por voluntad de los dioses.2
Segundo: una vez establecido ese poder político, cómo asegurar que el ejercicio
del mismo no se vuelva contra los asociados, como...
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