Historia del juicio por la verdad
5 años de lucha por la Verdad y la Justicia
1998 llegó cargado de expectativas. La impunidad contra la que todos los organismos de derechos humanos habíamos luchado sin descanso y muchas veces casi en soledad, estaba en el centro de la discusión y se presentaba a los ojos de la sociedad como un lastre intolerable. Los procesos en el exterior contragenocidas argentinos y chilenos, la opinión de sólidos juristas, la indignación de ver a los señores de la vida y de la muerte ocupando cargos públicos y ascendiendo en sus carreras militares y policiales, fueron minando la base política de la impunidad. Amplios sectores comenzaron a incorporarse a la lucha por verdad y justicia. La aparición de los Hijos había producido una profunda sacudida. Ellostraían un fortísimo reclamo de justicia y lo exhibían con una enorme conciencia y gran claridad. Ni la sociedad ni el poder político supieron qué contestarles; no tenían cabida los discursos de la reconciliación ni la nefasta teoría de los dos demonios. La sociedad comenzó a presionar con fuerza. Esa presión logró llevar la discusión al parlamento nacional, donde un grupo de diputados propuso declararla nulidad de las leyes de punto final y obediencia debida, con lo que quedarían definitivamente borradas e inexistentes y no podrían ser invocadas a su favor por los criminales como “ley más benigna”. El 24 de marzo de 1998 fue la sesión. Allí el conjunto de los diputados y senadores elegidos por el pueblo para defender sus intereses –a excepción de unos pocos- representó una farsa que consumó latraición: en lugar de nulificar las leyes, las derogaron. La derogación dejó a las inconstitucionales normas inválidas para el futuro, pero intactas para ser invocadas por las defensas en cualquier proceso penal que se intentara promover, como ley más benigna. Ya entonces, el derecho a la verdad venía perfilándose como un camino posible. En 1995 Carmen Aguiar de Lapacó, con el patrocinio delCentro de Estudios Legales y Sociales, había pedido a la Cámara Federal de Capital Federal que investigara el destino de su hija Alejandra, requiriendo la información a fuerzas de seguridad y servicios de inteligencia. Después de que la Cámara Federal diera intervención a la Subsecretaría de Derechos Humanos y a pesar del dictamen contrario del Procurador General, el 13 de agosto de 1998 la CorteSuprema de Justicia de la Nación le denegó el derecho a la verdad y a la justicia. Se recurrió entonces a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde finalmente, el 15 de noviembre de 1999 la señora de Lapacó firmó un convenio con el Estado argentino, por el cual la Nación “acepta y garantiza el derecho a la verdad que consiste en el agotamiento de todos los medios para alcanzar elesclarecimiento acerca de lo sucedido con las personas desaparecidas”. Asimismo, el gobierno se comprometió a gestionar la normativa necesaria para que la competencia en dichos procesos se atribuya a las distintas Cámaras Federales del país y la formación de un cuerpo especial de fiscales coadyuvantes. Para esa época, los reclamos judiciales por la verdad se venían multiplicando en el interior del país.Secretaría de Prensa y Difusión de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata Página 1
Los actos de recordación del aniversario del golpe militar de 1976 convocados por los Organismos de Derechos Humanos de La Plata, sirvieron para desencadenar el debate: la farsa legislativa obligaba a buscar nuevas estrategias para demoler las estructuras de impunidad que seguían formalmenteintactas. Así se generó la decisión de comenzar por la búsqueda judicial de la verdad. A cargo del equipo jurídico de la A.P.D.H. La Plata quedaría la redacción de la presentación y la entidad aportaría su personería jurídica para litigar ante los tribunales. Nuestra entidad, en representación de las víctimas y de la sociedad toda y nueve familiares de desaparecidos, miembros de Madres y Abuelas...
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