Historia del psicodiagnostico

Cuando la elección es NO tener hijos.
Recuerdo cuando era niña que entre todas las parejas que rodeaban a mis padres había una que no pudo tener hijos. Para los demás, ellos eran motivo de pesar y consideración. Y es que el destino les negó la dicha de procrearse y cumplir con la ley de vida que dicta casarse y por consiguiente tener retoños. En cierta forma, era como si esa pareja no sólo fueraestéril biológicamente, sino que además su matrimonio tampoco tuviera sentido por no llenar el requisito básico de formar una familia. Al fin y al cabo, para qué se casaba la gente, para qué unían sus vidas, si no era para formar un hogar lleno de niños que aseguraba la descendencia y le daba un proyecto de vida a la relación. Todavía, hoy en día, son muchas las personas que consideran que elmatrimonio y los hijos son como sumar dos mas dos y que de cuatro. Es cuestión de lógica y cuando las parejas se casan la pregunta obligada es cuándo piensan encargar el primer bebe, después del primero se pregunta por el segundo y así sucesivamente. Es incomprensible que la gente se case y que en la ecuación matrimonial no entren los hijos. Si embargo, las estadísticas al respecto demuestran quecada día son más las parejas que por elección propia deciden no tenerlos. En países como España es hasta preocupante el bajo nivel de natalidad y la posibilidad de que se conviertan en una nación de viejos, sin niños, y sin juventud. Estados Unidos tampoco se queda atrás y con excepción de la población latina que sigue reproduciéndose, los americanos también se están cuestionando si traer niños almundo o no. Por supuesto el tema ha creado controversia. Al fin y al cabo, cuando se pretende romper con los mitos y reglas preestablecidas que han sido considerados casi mandamientos divinos, el resultado es desconcertante para unos y ofensivo para otros. Al igual que temas como el aborto, la eutanasia, y la religión, elegir no tener hijos mueve los cimientos morales de muchas personas que dan porhecho que una cosa va ligada a la otra como si fuera un principio básico de la vida.

Los primeros en pronunciarse ante esta nueva tendencia ha sido la iglesia. Y no es de extrañar. Durante siglos han promovido la procreación vendiéndole a sus feligreses que Dios es el encargado de mandar los hijos y por lo tanto hay que tener los que Dios quiera. No importa que ese Dios no vaya a ser tambiénel encargado de alimentarlos, educarlos y criarlos porque lo principal es que la iglesia se llene de nuevos miembros. Es mas, de todos es conocido su empeño en ir en contra de los métodos anticonceptivos, con excepción de la abstención. Lo que me lleva a concluir que para la religión tanto el matrimonio, como el amor y el sexo, sólo sirven para tener hijos. Cualquier relación que no cumple conestos requisitos esta condenada. Algunos sicólogos tampoco se han quedado atrás a la hora de dar su opinión acerca de esta nueva tendencia que podríamos llamar esterilidad matrimonial. Los que van en contra dicen que las personas que han tomado la decisión de no procrear seguramente son seres muy egoístas, que le huyen a las responsabilidades y que en el egocentrismo en que viven sólo quieren invertiren ellos mismo. Según ellos son parte de esta nueva generación que se niega a los compromisos y que no quiere entregarse a nada ni a nadie. La experiencia me ha enseñado que el egoísmo no tiene nada que ver con el tema y mas bien este tipo de decisión es un acto de conciencia y del conocimiento de uno mismo. En el caso de las mujeres, porque muchas han dejado de verse como simples incubadoras, oporque no son portadoras del supuesto instinto materno, o porque aunque sienten adoración por sus hijos asumen que es una labor muy dura. Y digo la experiencia porque tengo amigas que después de haber sido madres, en la primera, decidieron cerrar la fábrica. Sus razones son muy validas. Después de probar la maternidad llegaron a la conclusión de que con un hijo era suficiente, que no tenían la...