HISTORIA DEL REY TRANSPARENTE

Julen Pastor Istúriz- 1º B Bachillerato


FINAL DE LA HISTORIA DEL REY TRANSPARENTE

... Y luego aclaró la temblorosa voz, miró al Dragón y dijo: “La respuesta es el SILENCIO...” El Dragón abrió mucho sus amarillos ojos, erizó las escamas que recubrían su cuerpo desde la cabeza hasta la cola y bostezó. Después de unos pocos segundos, que al Rey Transparente le parecieron horas, el Dragónhabló despacio, muy despacio:
- En efecto, esa es la respuesta correcta y la solución a tu desgracia. Las palabras mal utilizadas te han llevado a tu estado actual, solo el silencio puede ponerle fin.
Una leve y casi invisible sonrisa se dibujó en el rostro del desdichado Rey y una lágrima resbaló por su rostro.
- Gracias, Mi Señor Dragón, gracias, mil gracias....
- No tan deprisa, laimpaciencia no es buena consejera... El Dragón dio un enorme bostezo y volvió a tumbarse todo lo largo que era.
- Hay algo más... – continuó con voz somnolienta el dragón.
- ¿Qué es? ¿De qué se trata?
- No es suficiente haber acertado la respuesta, para que tu suerte cambie es necesario que hagas un juramento de silencio...
- ¿Un juramento de silencio? ¡Lo que sea, estoy dispuesto a hacer lo quesea necesario! ¿En qué consiste ese juramento de silencio?
- Debes jurar no volver a pronunciar jamás una sola palabra más. El día que faltes a tu juramento volverás a ser transparente.
- Entonces... ¿no podré volver a hablar nunca?
- Nunca.
El Rey Transparente miró sus manos ya prácticamente invisibles y con un hilo de voz respondió:
- De acuerdo, Señor Dragón, haré el juramento de silencio.- Como quieras. ¿Lo has pensado bien?
- No tengo otra opción....
- Me temo que no.
- Lo haré. Y el Rey Transparente suspiró.
- Esto no es todo- continuó el dragón.
- ¿Pero aún hay más? –preguntó angustiado el Rey Transparente.
- Sí. El juramento de silencio afecta a todos aquellos humanos que te rodean e incluso a aquellos que no te conocen. Nadie podrá hablar contigo, ni siquiera de ti.Aquellos que se atrevan a dirigirte la palabra o que hablen sobre ti, o pronuncien tu nombre, morirán. Piénsalo bien antes de hacer tu juramento de silencio porque no solo te comprometes tú, comprometes a muchas más personas y el castigo es horrible.
El Rey Transparente se dejó caer sobre una enorme piedra que estaba en frente del dragón. Apenas se podía ver su débil silueta. Con la cabeza entrelas manos estuvo pensando unos minutos y después respondió:
- Haré mi juramento de silencio.
- Como quieras... repite conmigo estas palabras: Yo, el Rey Transparente...
- Yo, el Rey Transparente...
- juro por mi honor y por mi vida...
- juro por mi honor y por mi vida...
- no volver a pronunciar jamás...
- no volver a pronunciar jamás...
- una sola palabra.
- una sola palabra.
Cuando elRey Transparente terminó de pronunciar estas palabras, su cuerpo se fue llenando lentamente de materia, de los pies a la cabeza, como un jarrón al que se llena de arena. Volvió a mirarse las manos y se le escapó un grito de alegría.
-Recuerda- dijo el dragón- no puedes volver a hablar. Y después de decir esto, el enorme animal se tumbó y se durmió.
El rey Transparente salió a toda prisa de lacueva del dragón y emprendió el camino de vuelta a su castillo.
A dos leguas de allí se encontró en el camino con un pobre mendigo ciego que al escuchar los pasos de alguien que se acercaba habló:
- Buen hombre, soy un pobre ciego que no tiene nada que llevarse a la boca.¿Puedes darme algo?
Nada más pronunciar estas palabras el ciego cayó en tierra y después de unas terribles convulsiones dejóde respirar.
En ese momento el Rey Transparente comprendió el tremendo precio del juramento que acababa de hacer. Pensó que debía hacer algo para evitar que los que le hablaran muriesen. Sacó de su alforja un mapa que llevaba para poder regresar al castillo y por la parte de atrás, con un pedazo de madera quemado de la hoguera del mendigo escribió lo siguiente:

Prohibido hablar con el Rey...