historia del siglo xx

E. Hobsbawm – Historia del Siglo XX
Capítulo IV: La caída del liberalismo

I

El hecho que más sorprendió a los sobrevivientes del siglo XIX fue el hundimiento de los valores e instituciones de la civilización liberal cuyo progreso se daba por sentado en aquel siglo. Estos valores implicaban
el rechazo de la dictadura y del gobierno autoritario;
el respeto del sistema constitucional congobiernos libremente elegidos y asambleas representativas que garantizaban el imperio de la ley;
un conjunto aceptado de derechos y libertades de los ciudadanos (libertad de expresión, de opinión, de reunión);
debían imperar en el estado y en la sociedad los valores de la razón, el debate público, la educación, la ciencia y el perfeccionamiento de la condición humana.
Hasta 1914 esos valoressólo eran rechazados por elementos tradicionalistas y por las fuerzas de la democracia de masas. Pero hasta el partido socialista, el más temido por los liberales, defendía los valores de la ciencia, el progreso, la educación y la libertad individual.
Parecía que la democracia liberal había progresado más aceleradamente durante 1914 – 1918. Sin embargo, esto no era así: en las décadas del ´20 y ´30se registraron un retroceso de las instituciones políticas liberales. Los únicos países europeos que no perdieron la continuidad de sus regímenes liberales fueron G.B., Finlandia, Irlanda, Suecia y Suiza.
En América se veía una situación similar en cuanto al liberalismo. En cuanto al resto del planeta, consistente en gran parte de dependencias coloniales y al margen del liberalismo, se alejó aunmás de las instituciones liberales, si es que las había tenido alguna vez.
La amenaza hacia las instituciones liberales de ésta época provenía exclusivamente de la derecha, una derecha que no sólo era una amenza ideológica para la civilización liberal como tal, y un movimiento de posible alcance mundial, para el cual la etiqueta de “fascismo” resulta insuficiente.
Es insuficiente porque no todaslas fuerzas que derrocaron regímenes liberales eran fascistas. Es adecuada porque el fascismo inspiró a otras fuerzas antiliberales, las apoyó y dió a la derecha internacional una confianza histórica. En los años ´30 parecía la fuerza del futuro.
Las fuerzas que derribaron a los regímenes democráticos eran de tres tipos.
1. Los autoritarios o conservadores de viejo cuño, que carecían de unaideología concreta, más allá del anticomunismo y de los prejuicios tradicionales de su clase. Si se encontraron en la posición de aliados de la la Alemania de Hitler y de los movimientos fascistas en sus propios países, fue sólo porque en la cuyuntura de entreguerras la alianza “natural” era la de todos los sectores de derecha.
2. Los regímenes conservadores que, más que defender el ordentradicional, recreaban sus principios como una forma de resistencia al individualismo liberal y al desafío que planteaban el movimiento obrero y el socialismo. Estaban animados por la nostalgia ideológica de una Edad Media o una sociedad feudal imaginadas, en las que se reconocía la existencia de clases mediante la aceptación de la jerarquía social, y el reconocimiento que cada grupo social desempeñaba unafunción en la sociedad orgánica formada por todos y debía ser reconocido como una entidad colectiva. De ese sustrato surgieron diversas teorías “corporativistas” que sustituían la democracia liberal por la representación de intereses económicos y profesionales. La llamada “participación orgánica” se suponía superior a la democracia sin más, aunque de hecho siempre estuvo asociada con regímenesautoritarios y estados fuertes gobernados desde arriba. En todos los casos se abolía o limitaba la democracia electoral, sustituyéndola por una “democracia basada en corresctivos corporativos”.

Los orígenes de este tipo de regímenes (corporativistas) eran más antiguos que el fascismo, pero no se distinguían entre ellos porque compartían los mismos enemigos y objetivos.
3. La Iglesia católica,...