Historia del teatro
El teatro como espacio arquitectónico para representar obras dramáticas ha sufrido una serie de cambios y transformaciones a lo largo de los años.
El teatro nación en Grecia, como un espacio para representar danzas y ceremonias religiosas en torno al dios Dionisos; dios del vino, de la locura, del éxtasis; es por esto que los teatros eran construidos junto alos templos. Con el paso del tiempo, estos espacios se fueron ampliando ya no solo para ceremonias en torno a esta divinidad, sino también para la representación de obras trágicas. Esta construcción constaba de un escenario principal en donde se presentaba el espectáculo y gradas de forma semicircular en torno a este dispuestas en varios niveles. La forma de estas construcciones hacía posible queexistiera en ellas una gran acústica, lo que permitía que muchos asistentes pudieran ver y escuchar la obra desde cualquier punto del teatro. Estas construcciones se hacían en espacios abiertos. Con el tiempo estas construcciones se fueron ampliando y perfeccionando; aunque el patrón de construcción en los teatros ha sido siempre el modelo de teatro griego, por lo que muchas veces se sigue usando elpatrón semicircular en la construcción de estos, además de cuidar especialmente la acústica de las construcciones y la visibilidad desde cualquier parte del teatro.
En la época novohispana existe gran abundancia de producción teatral en todas las colonias (pero especialmente en los virreinatos de Perú y Nueva España). El éxito de Calderón de la Barca y Lope de Vega en la península llega aAmérica para convertir al maestro barroco y a sus discípulos en los autores más representados en el Nuevo Mundo. Desde el primer tercio del siglo XVIII la actividad escénica mexicana es muy intensa, motivada en parte por la reconstrucción del Coliseo, primer teatro oficial de la Nueva España, incendiado en 1722, que hasta entonces había abarcado una gran cantidad de piezas españolas(consideradas decalidad superior a las novohispanas), para dar paso a una mayor producción mexicana. Aunque no se tienen datos muy precisos, así lo testimonia la lectura de los programas teatrales de la última década, lectura que evidencia "la doble perspectiva en la que se daba el teatro de la Nueva España en esa época. La primera representada por la dramaturgia de corte neoclásico y con algo de historicidad o demito", junto a las obras de Calderón, que es quién inaugura el edificio restaurado del Coliseo en 1753 con Mejor está que estaba. La segunda perspectiva a la que alude Viveros es la dramaturgia que podría llamarse de "raigambre popular", obras creadas por autores novohispanos y pensadas para amenizar (sainetes, entremeses, tonadillas y zarzuelas), con una temática que se desarrolla en torno aasuntos y a tópicos propios de la gente sencilla. Estas escenificaciones resultan muy atractivas para el gran público, porque se desenvuelven sin cuestionamientos o preocupación de otro orden que no fuera el del entretenimiento. "El propio gobierno virreinal permitía y autorizaba -la mayoría de las veces- esas representaciones, consciente de que el pueblo común tenía necesidad de esparcimiento y de serapartado de disolventes ideas democráticas”. Tan populares se hicieron estas piezas menores, que se interpretan en corrales y domicilios particulares, pero esta costumbre fue prohibida por temor a "peligrosas concurrencias", para proteger las finanzas del Coliseo y porque no pasaban censura previa alguna. Viveros enumera títulos tan peculiares representados en esta década como El sistema de lospreocupados, Los caracteres opuestos, El peluquero y la criada, etc. Estos entremeses y sainetes criollos hacen florecer según Anderson Imbert, un nuevo tipo de costumbrismo literario.
Ya en las últimas décadas del siglo tanto con México como en otras ciudades de la colonia los gustos se acercan más hacia autores inmediatos a la época como Tomás de Iriarte, Jovellanos, García de la Huerta,...
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