HISTORIA MÍNIMA DE ESPAÑA (JUAN PABLO FUSI)
HISTORIA MÍNIMA DE ESPAÑA (JUAN PABLO FUSI)
FICHA DEL LIBRO
Fusi, Juan Pablo. Historia mínima de España.
Madrid. Turner
2.012
RESUMEN
Juan Pablo Fusi elige un camino intermedio y perfecto al escribir una historia de España mínima, minimalismo que se traduce en un formato manejable, casi de bolsillo, de unas trescientas páginas, mapase índices incluidos, que se revelan suficientes para cubrir la andadura de una vieja nación, cuya primera referencia temporal se toma en la presencia en la Península del Homo antecesor de Atapuerca hace unos 780.000 años.
Organizada en seis capítulos, cubren los tres primeros las edades Antigua, Media y los orígenes de la Moderna, y dedica los tres finales a examinar los tresúltimos siglos.
De la destrucción de Numancia (134 a.C.) a la destrucción del reino visigodo en el 711 a cuenta de la invasión musulmana y al dominio que los nuevos invasores ejercieron en la península se llega en veinte páginas. Hacia la página 85 nos encontramos rememorando la España imperial: Carlos de Gante instaura la monarquía de los Austrias al ser proclamado rey de Castilla yAragón en 1516. La monarquía española acababa de constituirse en potencia europea gracias al genio político de Fernando. Fusi subraya este dato para debilitar la tesis de una parte de nuestra historiografía, según la cual, la unión de Castilla y Aragón supuso la emergencia de España como nación-Estado. No: la unión de Isabel y Fernando fue “puramente dinástica, no una unión nacional”. Contra Ortega y suCastilla hacedora de naciones, argumenta que el peso de Castilla resultó inevitable, “por el simple peso demográfico del reino”. Lo que resultó decisivo para la marcha de la Historia fue el resultado, entonces imprevisible, de la condensación en un único vector, de los intereses aragoneses en Italia y la política de alianzas dinásticas. Fue Carlos, el nieto de Isabel y Fernando, quien sebenefició, al reunir en su persona el poder de las monarquías peninsulares y la del Imperio austriaco.
También polemiza Fusi con la visión, excesivamente reduccionista que da Américo Castro del ambiente cultural de esos siglos: había más diversidad cultural de la que reconoce en sus estudios.
En cuanto al Imperio, es posible que éste fuera la causa de que España no se construyera como unestado-nación más, dentro del concierto europeo que nace en Westfalia. Esta parece ser la tesis de Fusi: no hubo ni proyecto nacional liderado por Castilla ni defensa de los ideales cristianos frente al hereje y al turco (Menéndez Pelayo). Las decisiones políticas vinieron dictadas por intereses dinásticos. Faltó la visión del conjunto desde un punto de ordenación de empresas e intereses quetuvieran su referencia en una monarquía “nacional”, ni siquiera con Felipe II. Predominó siempre, sostiene muestro autor, el interés superior de la casa de Austria.
La crónica se remansa un poco en el capítulo IV dedicado al s. XVIII y el fin del Antiguo Régimen, siglo que comenzó bien con unos Borbones más o menos enérgicos que “articularon definitivamente la nación española”; pero queterminó mal. El XIX comenzó con la guerra de la independencia el fracaso de la Constitución de 1.812 por culpa del rey Fernando VII y la pérdida de las colonias de ultramar. El capítulo V cubre más de un siglo: los acontecimientos que acabamos de referir y los primeros años del siglo XX. Su título refleja con precisión el hilo conductor de la historia de España desde la guerra de la independencia: “Ladebilidad del Estado nacional”. La enumeración de sucesos, si no desastrosos, si marcadamente negativos, con que resume Fusi la primera mitad del XIX autorizaría a calificar este siglo como el más pernicioso de la historia de España, aunque el historiador se abstiene del pronunciar el juicio. Aún aguardaba una segunda guerra civil desencadenada por el carlismo en 1872.
A lo largo del...
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