historia mediaeval
El duelo en la ficción
El duele era un elemento constitutivo de las actitudes ante la muerte.
Las lloronas o plañideras aparecen frecuentemente en la literatura y el arte hispánico. No eran privativas de los ritos funerarios cristianos, pues se daban también entre judíos y musulmanes.
La literatura castellana del siglo XIII es abundante en alusiones a estas lloronas queaparecen también con frecuencia en los relieves de los sarcófagos funerarios en las miniaturas y no se reducía a conducir el duelo. Generalmente era la encargada de lavar y amortajar el cuerpo del difunto y posteriormente de llevar las ofrendas para depositarlas en la tumba.
Uno de los elementos principales del duelo presente en numerosas obras literarias, es el planto, lamento fúnebreintegrado en una acción narrativa o compuesto a propósito para llorar la muerte de un gran personaje. El planctus figura entre las más antiguas composiciones de carácter extralingüístico de que se conserva notación melódica. El tipo musical y melódico del conductus eclesiástico, escrito en latín, es el punto de partida para el planto trovadoresco, en lengua vulgar y destinado ante una corte.
Para elsiglo XVI las endechaderas identificadas con las plañideras, son consideradas ya algo perdido en el pasado.
El duelo en la realidad
El duelo para la iglesia y los poderes políticos fue objeto de una serie de prohibiciones. La postura de la iglesia contraria al duelo inmoderado tiene sus fundamentos en algunos pasajes de los evangelios y sobre todo en la primera epístola de san pablo a lostesalonicenses. La esperanza en la resurrección arrebata su fuerza a la muerte. Si la muerte no era definitiva, sino más bien un pasó hacia la vida eterna, no tenia objeto llorar a los muertos como lo hacían los paganos que no veían en ella un sentido trascendente.
Siendo la resurrección la culminación del cristianismo, la Iglesia trato de diferenciarse de los gentiles rodeando los ritos funerales dela serenidad que la certeza de la eternidad debía infundir. Pese al mensaje tranquilizador, la muerte no dejo de percibirse como algo trágico e irreparable, ante lo que se reaccionaba con abiertas manifestaciones de dolor y desesperación. Así lo indican las incesantes prohibiciones del duelo y el planto.
El III concilio de Toledo, celebrado el 589, es el primero en mostrar dichas prohibicionesde la iglesia, en donde se establece no debe celebrarse con canciones fúnebres, si no que entre salmos, pues basta con la esperanza de resurrección en los cristianos. Para el siglo XIII sigue la misma problemática.
Los santos padres prohibieron los duelos con rotundidad y fueron los promotores de algunas prohibiciones, por ejemplo los clérigos no debían dar los sacramentos a los dolientes, siel clérigo iba con la crus a casa del muerto y oiga gritos de dolor, no había de entrar, y si el duelo volvía a reavivarse en la iglesia o al llevar al difunto a la fosa, la ceremonia debía interrumpirse hasta que se hiciese el silencio. Prescribían también que el que besase al muerto o se echase con él en el lecho, sería castigado con 8 días de ayuno a pan y agua y no podía entrar a la iglesiadurante un mes. En el siglo XIV los reyes castellanos continuaron con la misma línea.
La iglesia además en sínodos y concilios también emitió prohibiciones, mas en los sínodos toledanos de 1323 y 1356 se permitió el llanto moderado. Así continuaron en otros sínodos posteriores emitiendo reglas al respecto, mas todas las repeticiones a las prohibiciones dejan ver el alto grado de incumplimiento deellas.
El hecho de que los clérigos participaban hacia mayor la necesidad de exterminar las practicas de duelo, pues es inadmisible que un ministro de Dios participe en algo que contraria la esperanza de la resurrección.
Para el siglo XVI la práctica estaba demasiado arraigada para ser erradicada y en ese contexto seguían apareciendo prohibiciones.
Los cronistas dejan ver que los duelos más...
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