HISTORIA, MEMORIA Y JUSTICIA.

HISTORIA, MEMORIA Y JUSTICIA.


Introducción:
Los crímenes de lesa humanidad perpetrados por los estados dictatoriales de corte fascista a lo largo del siglo XX contra determinados colectivos, han supuesto un punto de inflexión para el pensamiento jurídico-ético contemporáneo y el propio concepto de justicia.
Décadas después de la caída de estos regímenes, algunas sociedades democráticasparecen mostrarse lo suficientemente maduras como para iniciar el proceso revisionista sobre los acontecimientos pasados que consiga satisfacer el anhelo de justicia en aquellos que han sido víctimas de su propia historia.
Este fenómeno alude al concepto historiográfico de desarrollo reciente conocido como Memoria Histórica, que viene a designar el esfuerzo consciente de los grupos humanos porentroncar con su pasado, sea este real o imaginado, valorándolo y tratándolo con especial respeto.
La reconstrucción de la memoria afectada por los procesos de invisibilización, descredito y criminalización a los que dichos colectivos fueron sometidos, no constituye un mero esfuerzo de investigación, sino que también y fundamentalmente requiere de un activismo social orientado a desmitificarestereotipos y verdades dadas, profundamente arraigadas en la cultura dominante1.
Bajo esta iniciativa subyace, entre otros, el propósito de restituir a las víctimas de los abusos y persecuciones, en aquello que aun pueda serles devuelto. Ya sea mediante el reconocimiento de su mera existencia, del verdadero papel que estos jugaron en el curso de los acontecimientos o de la injusta criminalizacióna la que se vieron sometidos.
Partiendo de la base de que una sociedad de apariencia pacífica pero con profundos conflictos subyacentes, amparados en diferencias ideológicas, étnicas o religiosas, alberga un alto riesgo potencial de dar lugar a futuras situaciones de inestabilidad, violencia o represión. Es lógico pensar que allí donde el tejido social ha sido profundamente desgarrado medianteel ejercicio ilegitimo del poder contra una determinada comunidad, la consecución de una verdadera paz social, basada en ideales democráticos, pasa por la restitución de su memoria y dignidad a aquellos que les fue arrebatada.
Es por ello que la explicitación de los conflictos subyacentes como previo paso a su análisis desde una perspectiva basada en ideales de justicia, que posibilite lareparación del daño causado una vez identificados y reconocidos los damnificados, se muestra como ejercicio de inestimable valor para el saneamiento y refuerzo de los principios en los que habría de inspirarse una sociedad verdaderamente democrática.
España, al igual que el resto de países con un pasado cercano marcado por el estigma totalitario de las dictaduras fascistas, se encuentra actualmenteexperimentando este proceso revisionista sobre su más reciente historia. Resultando ser el Derecho uno de los principales instrumentos de recuperación de la memoria, en tanto capaz de dar lugar a la reparación de los que fueron víctima de los abusos cometidos por la dictadura,í como de dar reconocimiento a los acontecimientos y situaciones soterrados bajo el orden anterior, ilegítimo y promotor dela invisibilización.
La promulgación de normas como la Ley 52/2007 en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, así como el gran número y relevancia de las acciones judiciales emprendidas por las plataformas de memoria histórica para la anulación de sentencias de muerte dictadas contra represaliados políticos, representa el último de los estadiosde este proceso, al tiempo que, evidencian el papel principal del Derecho en la cuestión, tanto a nivel legislativo como judicial.
En un marco como el descrito, el Parlamento y los Tribunales de Justicia representan el principal escenarios de la contienda entre memoria y olvido, en tanto únicos órganos capaces de reparar el daño causado a las víctimas a través del reconocimiento de las...