historia occidental

CRISIS DEL 29
Al presidente republicano, Herbert C. Hoover (1929-1933), le aguardaba una amarga realidad, cuyos primeros indicios ya era posible discernir en 1927. Las inversiones industriales comenzaron a disminuir y a la agricultura tropezó con grandes dificultades económicas afectando sobre todo a los campesinos que habían contraído deudas con los bancos.
Éstos volcaron en especulacionesbursátiles y en empresas de construcción el dinero sustraído a las inversiones productivas.
Spielvogel nos comenta:
“Francia, que tenía una economía más equilibrada, no sintió los efectos de la depresión tan rápido como otros países Europeos1”.
Sin embargo, poco después entraba también en crisis la construcción. La situación económica real estaba ya deteriorada, si bien el frenético movimientode los títulos alentaba esperanzas de signo optimista. En aquella atmosfera, el jueves 24 de octubre de 1929 se produjo el crac de la Bolsa de Nueva York. Doce millones de acciones cambiaron de manos. Cinco días más tarde, la bancarrota adquirió proporciones catastróficas y la crisis se extendió irrefrenable.
En tres años quebraron 5000 bancos. Las industrias, al no hallar suficientes salidas enel mercado, redujeron su producción y despidieron al personal sobrante. Como consecuencia del creciente número de desocupados (que en dos años ascendió a casi 15 millones) descendió la demanda. El total de los salarios pagados descendió de 55000 millones de dólares en 1929 a 33000 en 1931; la renta nacional disminuyo entre 1929 y 1932 de 85000 millones a 37000. La política monopolista de lassociedades por acciones (holdings), que preferían reducir la producción antes que los precios, contribuyó negativamente a la situación, agravando la diferencia entre los precios de los productos agrícolas, en rápido descenso, y los del sector manufacturero, perjudicando así el intercambio entre estos dos sectores de la economía.
Spielvogel complementa su idea diciéndonos:
“Sin embargo, en 1931,incluso en Francia también ya había personas desamparadas haciendo filas en los centros de comida gratuita2”.
En pocos años se había pasado de la desmedida euforia de la inmediata posguerra a una situación de desazón en medio de una coyuntura económica que había acabado con fortunas nuevas y viejas, con millones de puestos de trabajo y con la fe en el sistema americano de libre mercado.Consecuencias de la crisis norteamericana

Al principio la crisis afecto exclusivamente a Estados Unidos. Pero seguidamente, a causa de la interdependencia económica, se extendió a todo el mundo.Gloria M. Delgado de Cantú, nos explica como afecto la economía:
“Detrás de la apariencia de brillante prosperidad se encontraban ciertos aspectos negativos para la economía estadounidense”3.
Para hacer frente asus dificultades, los capitalistas norteamericanos comenzaron a retirar de Europa sumas de dinero cada vez más considerables. Los países menores del Viejo Continente, los más indefensos en el orden financiero, fueron los primeros en resentirse: entre ellos, Austria fue la más afectada. En Viena, algunas instituciones de crédito cerraron las ventanillas, creando pánico e incertidumbre en losambientes financieros, europeos, sobre todo en los alemanes, que presenciaron la masiva reconversión de los títulos allí invertidos por los norteamericanos.
La crisis alcanzo también a los países de Europa oriental, predominantemente agrícolas y por ello muy vulnerables al hundimiento de los precios mundiales de los productos agrarios. El precio del trigo descendió al nivel más bajo registradodurante los últimos cuatro siglos. Luego le llegó el turno a Gran Bretaña y finalmente, en 1932, a Francia. Las monedas de todos los países europeos se tambalearon: el sistema monetario quedó alterado y con éste el comercio mundial.
En el epicentro de aquellos dramáticos acontecimientos, Hoover tomó una decisión que agravó posteriormente el cuadro económico general y no dejo de tener consecuencias en...