Historia patria: que tiene que ver eso conmigo

Historia Patria
¿Qué tiene que ver eso conmigo?

Por: Catalina Villamil

En julio de 2005 me gradué, que chimba! Y de a n t r o p o l o g a (aún siento al decirlo, que vomito las letras). Y que rumba! un perfecto rito de paso llevado acabo por la institución académica y bañado en alcohol. Me gradué con una pasantía que apareció como la oportunidad perfecta para no aplazarlo más. Se tratabade un grupo interdisciplinario que indagaría sobre tres nociones que empezaban a ponerse en boga: verdad, justicia y reparación[1], teniendo en cuenta el contexto que se estaba (y se esta) desarrollando con respecto a las negociaciones del gobierno con las Autodefensas Unidas de Colombia iniciadas hacia el año de 2002 y el anterior fracaso de los diálogos del gobierno Pastrana con las FARC.

Setrataba de una pasantía en investigación. Teníamos que aplicar lo que nos enseñaron, demostrar que podíamos ser profesionales. Habíamos de tener en cuenta el marco legal y político que se gesto después de la segunda posguerra (o el Holocausto Judío, categoría a la que fue reducida la II Guerra Mundial), pues, en esta época se inició el proceso de refinamiento y adaptación de las políticasinternacionales aplicables a conflictos internos e interestatales. La formulación de estas políticas fue nutrida por las experiencias de su aplicación en distintos procesos posbélicos (Orozco, 2004). En este contexto se comienza a hablar de la justicia transicional y de las comisiones de verdad, como parte fundamental de los procesos de transición hacia la democracia, donde la triada verdad, justicia yreparación se configura como uno de sus pilares.

Había estado hurgando el pasado y veía como colombiana cómo se había configurado un panorama del país que iba desde las riquezas (representadas en sus emblemas nacionales) a la violencia perenne. Entonces me pregunte: ¿Cómo manejamos nosotros, los y las colombianas, los muertos de los conflictos? Y me puse a leer, como un subliminal del “tesorodel saber” y su estribillo de: “en los libros hallaras”… encontré que para la antropología este periodo denota la incorporación del muerto en un nuevo orden simbólico, es un rito de paso donde se reordenan los elementos de la persona fallecida, y parte de este proceso es asignarle una posición social donde en ausencia del muerto, éste es sustituido por la memoria. El cuerpo queda para que lacomunidad, los allegados y amigos, lo tomen y lo conduzcan a su próxima morada entre los muertos. El cuerpo, que frente a la muerte queda deshabitado, es tomado por los suyos y conducido de maneras diferentes hasta su destino final (Thomas: 1983).

También encontré que estos ritos revisten gran interés antropológico en tanto son expresiones de la cultura que evidencian significados y dinámicas quesirven para darle un lugar simbólico a la muerte y al papel que ésta nueva condición otorga a la persona según el contexto cultural específico. Sin embargo, como lo anota Renato Rosaldo (1991:24): “…las etnografías escritas según las normas clásicas, consideran a la muerte como un ritual y no como una desdicha” es decir, la muerte es vista como sucesión de pasos rituales y no tiene en cuenta lasemociones que produce en los sujetos.

Al empezar mis exploraciones sobre el tema mi memoria del país fue progresivamente transformándose, no sólo por los “nuevos datos adquiridos” sino por los recuerdos que desencadenaron en mí. Siempre supe que tenía una motivación muy interior -que casi no escuchaba- para haber escogido este tema. Esta voz empezó a ser más alta cuando escribía. Mi historia teníavarios referentes en la Historia, aquella que enseñan en la escuela. Esto fue paradójico para mí que aprendí Historia como algo lejano y frío, una sucesión de acontecimientos importantes, y que no había relacionado el devenir histórico nacional con mi propio desarrollo. Ni siquiera me lo pregunte, simplemente iba a indagar sobre la historia nacional y no presentí cuanto influye en mi historia...