Historia vazeilles

1) ¿Cuáles de las nociones que expresa Ansaldi acerca de la democracia en Argentina pueden verse en el origen del golpe de estado de 1976?

Ansaldi da cuenta de una enorme cantidad de fallas –que se arrastran, que perduran, que se invisibilizan- en los cimientos mismos de la formación incipiente de la democracia argentina, que al ser analizadas desde una perspectiva contemporánea, pueden seretiquetadas como pistas históricas de desastrosas experiencias democráticas futuras (o presentes). El autor mencionado habla de una sedimentación gravísima de prácticas tendientes a la desestabilización política, de un desprecio burgués hacia la democracia, de inoperancia y de ineficacia por parte de los partidos políticos y del parlamento al momento de representar a la sociedad civil frente alEstado, habla de anomalías democráticas que se instaurarán y naturalizarán de manera apoteósica en la dictadura inaugurada formalmente en marzo de 1976.

Vale recordar entonces los orígenes de esa democracia trunca que empieza a reptar en los albores del siglo XX. La Ley Saénz Peña sancionada por el presidente de nombre homólogo en 1912 propone una ampliación de la democracia, una apertura en laparticipación política dando la posibilidad de voto secreto y obligatorio a la parcialidad masculina, quedando excluidos mujeres y extranjeros de ambos sexos, sin aplicación en los territorios nacionales. Esto supone una transición del régimen oligárquico predominante a un sistema de partidos pluralista y limitado.

Desde los comienzos de la democracia, el avance fue lento e inseguro, con unanotoria desaprobación por parte de las clases dominantes, de fuerte núcleo rural. Se vieron obligados a formar un partido orgánico como el Partido Demócrata Progresista (1914-1916), que fracasó rotundamente y, sin embargo, a pesar de una clara postura antidemocrática y en menor medida indiferente, en muchas ocasiones, las clases hegemónicas se vieron en la incómoda posición de ser abanderados de lademocracia.
Ansaldi observa también la grave falla de los partidos supuestamente democráticos, como la UCR o el Partido Socialista, que terminan anulándose uno a otro, sin lograr constituir una fuerza conjunta capaz de enfrentarse a la burguesía.

La forma en que Yrigoyen sobrevalora el Poder Ejecutivo –despreciando el Poder Legislativo-, sus intervenciones federales y erosionantes, la falta derepresentatividad política en el Parlamento, la poca capacidad de articular las demandas de la sociedad civil con las herramientas del Estado, socavan la fuerza e impulso de una democracia que termina siendo onerosa y vacua.

Se desarrolla una cultura golpista argentina que encuentra sus cimientos, sus primeras ramificaciones en la ineficacia del sistema de partidos pluralista (limitado) y elParlamento. Paralelamente crece la participación, cada vez más legitimada, de asociaciones de intereses (Sociedad Rural, Unión Industrial, etc.), con predominancia burguesa-oligárquica, aunque sin la ausencia de los obreros (sindicatos). Se propicia una alentadora atmósfera, violentada y propensa a la violencia, que cultiva el dualismo amigo/enemigo, soluciones que involucran esencialmente laexcusión y fractura de los disidentes, sin margen para incorporar reglas definidas y acatadas.

En la década del `70 observamos una Argentina con una dinámica inestable de partidos políticos pujantes, el peronismo con sus fracturas de izquierda y derecha, con impronta comunista y liberal, respectivamente, sindicatos activos, trabajadores que acumulan conquistas importantes (Ley de Contratos deTrabajo de 1974, por ejemplo), una Argentina que está en un período industrialista (que tiene sus defectos estructurales), con organismos industriales de peso, por así decirlo, con una clase dominante no ya conformada solo por el núcleo fuerte rural, los terratenientes, sino también por una burguesía local con pretensión de conseguir una hegemonía industrial en la estructura de producción nacional....